

El Congreso vuelve a discutir la hora oficial del país. Este miércoles, la Cámara de Diputados analiza un proyecto que propone modificar el huso horario de Argentina y fijarlo en -04 GMT, lo que implicaría atrasar una hora los relojes.


La iniciativa fue presentada por el diputado mendocino Julio Cobos y apunta a recuperar el horario histórico que rigió durante buena parte del siglo XX. “Argentina tiene un desfasaje entre la hora oficial y el huso que nos corresponde, y esto provoca varios inconvenientes”, explicó el legislador.
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Uno de los fundamentos principales es el ahorro de energía. Según Cobos, alinear el horario con la luz solar permitiría reducir el uso de iluminación artificial y mejorar la organización de la vida cotidiana. El debate resurge en un contexto global marcado por precios energéticos en alza tras la guerra en Ucrania y los conflictos en Medio Oriente.
El proyecto se apoya en estudios científicos. La doctora Andrea Pattini, del CONICET Mendoza, advirtió que “un huso horario mal ajustado obliga a consumir más electricidad para iluminar hogares y comercios”. Su informe sostiene que atrasar el reloj una hora favorecería el aprovechamiento de la luz natural en las mañanas.
La propuesta también busca coordinación regional. El texto invita a los países del Mercosur a consensuar ajustes de hora para facilitar operaciones bancarias, comercio exterior y transporte internacional, especialmente con Brasil.
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El regreso al huso -04 GMT marcaría un quiebre con la estabilidad horaria vigente desde 1969. Antes hubo múltiples modificaciones, incluidas las leyes de 1999 y 2007, que alternaban horarios de invierno y verano, aunque ninguna se mantuvo en el tiempo.
El cambio, de aprobarse, impactará de inmediato en la vida diaria. El inicio de las clases, la jornada laboral y los servicios públicos deberían adaptarse a la nueva rutina. La experiencia internacional muestra que los primeros días son incómodos, pero luego la sociedad se acomoda.
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Vecinos, comerciantes y especialistas ya opinan en medios y redes sociales. Mientras algunos celebran la posibilidad de un uso más racional de la energía, otros alertan por las complicaciones de modificar costumbres instaladas durante décadas.
El debate legislativo definirá si Argentina vuelve a retrasar la hora después de más de medio siglo. Una decisión que, más allá del Congreso, tendrá impacto en la vida de millones de personas.
Fuente: Infobae


















