De la peluquería al furor: las gemelas Chucky que revolucionaron Netflix

Hasta hace un año atendían en una peluquería de Santa Clara de Saguier, un pueblo santafesino de 2500 habitantes. Hoy son furor en Netflix. Daiana y Carmina Gonella, conocidas como las hermanas Chucky, se convirtieron en revelación inesperada en “En el barro”.

El salto fue tan brusco que todavía les cuesta procesarlo. “Renunciamos al trabajo y al día siguiente un amigo nos mandó un casting para gemelas”, recuerdan. Grabaron un video casero sin esperar nada y de golpe estaban en Buenos Aires frente a Mariano Cohn, Gastón Duprat y un elenco consagrado.

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“Fue como lanzarse al vacío”, dicen sobre ese primer día en set. Se instalaron en la capital sin conocer a nadie, con pocos ahorros y más miedo que certezas. El grupo de actores las recibió con calidez y ahí empezó la transformación.

La anécdota del casting quedó como un chiste familiar. “La escena era una pelea entre nosotras, y terminamos muertas de risa puteándonos”, cuentan. Lo que arrancó como juego derivó en su debut frente a cámaras.

Hasta entonces alternaban la peluquería con la tesis de técnicas audiovisuales. Esa formación les dio otra mirada en rodaje. “Nos flasheó actuar sin juzgar al personaje, simplemente estar ahí y resolver la escena”, confiesan.

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Su complicidad fue clave en el set. “Cuando una se trababa, la otra la empujaba con amor”, dicen. Esa unión quedó plasmada en la lealtad brutal de sus personajes hacia “La Zurda” y “La Gallega”.

Hubo momentos intensos. En una escena de violencia, un error terminó con una compañera golpeada de verdad. “Lloramos más que ella, que terminó con la boca rota”, recuerdan entre risas. La anécdota circula como mito de rodaje.

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A la hora de inspirarse miraron a las gemelas de El resplandor. “Parecen tiernas pero son diabólicas, y eso nos sirvió un montón”, dicen sobre la referencia que marcó la composición. El vestuario y el maquillaje hicieron el resto.

El futuro es una incógnita. No descartan un spin off propio. “Nos lo imaginamos lleno de planos simétricos”, sueñan, siempre de la mano y con ese aire inquietante que las volvió inolvidables.

Fuente: Gente