Francesca Piccolo desde Japón: “Qué orgullo ser argentina, tenemos mucho para mostrar al mundo”

Enfoques23/08/2025

Francesca Piccolo

En comunicación con #MODO17 por #LA17 desde Osaka, Japón, Francesca Piccolo compartió su experiencia en el Youth Council, el encuentro internacional de jóvenes por la democracia que reunió a delegaciones de todo el mundo. Con entusiasmo, recordó cada instancia de un viaje que combinó formación académica, intercambio cultural y reflexión histórica. “Hoy fue movilizante porque fuimos a Hiroshima, justo al cumplirse 80 años del bombardeo. Estar ahí y al mismo tiempo debatir sobre democracia con jóvenes de tantos países fue un contraste muy fuerte”, expresó.

La estudiante de Trelew destacó que junto a su compañero Fausto conformaron la única representación argentina en la cumbre. Allí, el contraste entre la realidad nacional y la de otros países quedó en evidencia. “En Japón los jóvenes están intentando llevar un proyecto de ley para poder ser candidatos. Nosotros en Argentina podemos votar a los 16 años, y nuestra Constitución nos da herramientas claras de participación. Muchos colegas de otros países nos decían: ‘Qué buenas prácticas tienen en Argentina’. Eso te hace pensar que en algunas cosas no estamos tan atrasados, incluso nos miran con admiración”, remarcó.

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Piccolo subrayó que la educación democrática argentina es una ventaja reconocida afuera. “En otros lugares ni siquiera se enseña cómo votar o qué significa participar. Acá lo tenemos naturalizado desde la escuela, incluso en cosas simples como elegir una bandera o una campera. En Japón la educación cívica está más enfocada en modales y en historia, pero no en la acción política concreta. Ellos quieren incorporar lo que nosotros ya vivimos desde muy chicos”, explicó.

A lo largo del encuentro, la joven notó cómo la democracia argentina de 40 años ininterrumpidos sigue siendo valorada. “Yo no conozco lo que es no estar en democracia y mi generación tampoco. Esa libertad de expresarse en la calle o en una cámara legislativa es un derecho que no existe en todos lados. Escuchar que otros países reconocen eso fue un momento de orgullo”, sostuvo.

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La estudiante de Relaciones Internacionales comparó la calidad de los sistemas argentinos con los de otras naciones. “Ellos admiraban nuestra Universidad de Buenos Aires o la San Juan Bosco, la idea de tener hospitales públicos donde atienda el mismo profesional que trabaja en el privado. Tenemos un sistema de salud y educación de calidad. Que te lo digan desde afuera refuerza el orgullo de pertenencia”, indicó.

Francesca también planteó que Argentina cuenta con capital humano reconocido en el mundo, aunque no siempre en puestos de decisión interna. “El argentino está en lugares de peso internacional, en organismos, en la ciencia, en el deporte. Tenemos premios Nobel y referentes globales. El problema no es la capacidad, sino que muchas veces no llegan a lugares de decisión en nuestro país. Eso lo tenemos que mejorar con la participación democrática que sí está garantizada por nuestras instituciones”, afirmó.

De regreso al plano personal, confesó que el viaje reafirmó sus metas. “El año que viene quiero continuar formándome afuera para adquirir más herramientas, pero mi idea es volver y aplicar todo lo aprendido en mi lugar. Quiero usar esa experiencia para generar oportunidades para otros jóvenes de Chubut que muchas veces no acceden a becas o a modelos de participación por no estar en Buenos Aires. Tenemos capacidades de sobra y necesitamos espacios”, expresó con convicción.

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La joven resaltó que el mundo también identifica a la Patagonia como marca global. “Decías que eras de Argentina y te nombraban a Messi o Maradona, pero también a la Patagonia, a las ballenas, a los pingüinos, al Chaltén. Eso te hace ver que no somos solo Buenos Aires, tenemos una riqueza que a veces ni nosotros mismos valoramos”, agregó.

Finalmente, Francesca reflexionó sobre lo aprendido en Japón. “Escuchar a jóvenes que no pueden hablar de género o de salud mental porque sus gobiernos lo prohíben, te hace valorar lo que tenemos en Argentina. Nosotros contamos con leyes y políticas públicas que, aunque perfectibles, son un piso muy alto en comparación con otros países. Por eso digo: qué orgullo ser argentina. Podemos quejarnos, pero es un barco del que no hay que bajarse nunca”, sostuvo emocionada.

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Francesca Piccolo regresará el 24 de agosto, tras un extenso viaje de más de 40 horas, con un diploma en la valija y la firme convicción de seguir compartiendo lo aprendido. “Espero haber puesto a la Patagonia bien alto. Este es solo el inicio de muchas representaciones más”, concluyó.