
Acindar suspende producción y trabajadores: un golpe al acero argentino
Actualidad27/08/2025
REDACCIÓN
El emblemático complejo siderúrgico de Acindar en Villa Constitución, Santa Fe, vivirá nuevamente un frenazo productivo. A partir del 28 de agosto, la planta de laminados detendrá su actividad, afectando directamente a centenares de operarios. Este parate, que se formalizó mediante un acuerdo con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), implica también la suspensión temporal de los trabajadores, quienes recibirán el 75% de sus salarios durante este tiempo.


"La crisis del acero está golpeando fuerte y sin tregua", advirtió el gremio metalúrgico, que ha denunciado el fenómeno como un “industricidio” bajo la gestión del gobierno de Javier Milei. Ya a fines de julio, la falta de demanda había paralizado parte de la producción, con alrededor de 200 operarios afectados. Sin embargo, la UOM sospecha que el número de suspendidos podría ser mucho mayor, dado que la planta de Acindar representa la principal fuente de empleo en la zona.
OTRAS NOTICIAS
En términos de producción, los números no son nada alentadores. En 2024, la siderúrgica apenas produjo 600.000 toneladas de acero, lo que representa solo la mitad de lo fabricado en 2023. "En un año bajo, normalmente producimos cerca de un millón de toneladas", comentaron desde la propia empresa, reflejando el golpe que está sufriendo la industria.
La crisis se ve agravada por la competencia de importaciones, especialmente del acero barato proveniente de China y Brasil. Estos productos, que llegan a precios muy inferiores, terminan desplazando al acero nacional, un problema que se agudiza con la apertura de importaciones y el fin de las exportaciones argentinas a Estados Unidos. "Es una paradoja", afirmaron los trabajadores, ya que Acindar está comercializando acero chino, lo que agrava aún más la situación.
El gremio ha señalado que la crisis del acero no es un problema aislado. "La construcción está frenada, el sector automotriz no repunta, y la producción de alambre agrícola no cubre las necesidades del sector", subrayaron. Para la UOM, esta crisis refleja una fragilidad estructural en la economía nacional, que afecta a diversos sectores productivos, más allá de la industria del acero.
OTRAS NOTICIAS
El impacto de esta parálisis no solo afecta a Acindar, sino que podría extenderse a varias ramas de la economía. El acero representa el 5% del PBI industrial y es clave para industrias como la construcción, automotriz, maquinaria agrícola y naval. Además, tiene un peso importante en las exportaciones argentinas. Si el parate continúa, podría generar consecuencias negativas para todo el mapa industrial argentino.
Con cada horno apagado en Villa Constitución, el futuro de la industria nacional se ve más incierto. La UOM no se arriesga a prever si este parate será temporal o si se trata de un cambio estructural donde el acero importado termine por reemplazar al nacional. Sin embargo, las advertencias ya están sobre la mesa y el impacto, aseguran, podría ser más amplio de lo que se imagina.
Fuente: BAE





CAPIP cruzó a Nación por el “doble pesaje” en puertos y avisó: no paga un peso más

Añelo se llenó de camas nuevas, pero faltan ocupantes y el negocio se reordena











