Los padres se movilizan.
La Escuela Agrotécnica 717 de Cerro Radal, en Lago Puelo, se convirtió en escenario de un reclamo inesperado. Un grupo de padres decidió alzar la voz con una carta abierta para expresar lo que sienten: impotencia, frustración y preocupación por el futuro de sus hijos.
Los estudiantes, remarcan, solo tienen clases tres veces por semana debido a los paros de docentes y auxiliares. Esta situación, que se repite en la provincia, golpea con fuerza en una comunidad pequeña donde la escuela cumple un rol central.
“Esta no es una carta de reclamo, sino una invitación a la reflexión”, señalaron los padres en el inicio del texto. La idea fue plantear un llamado a la conciencia más que un enfrentamiento directo con los docentes.
El escrito circuló acompañado de fotos de la huerta y de producciones realizadas por los adolescentes. Una manera de mostrar que, pese a las dificultades, los chicos siguen con ganas de aprender.
OTRAS NOTICIAS
En uno de los pasajes, los padres reconocieron el compromiso de muchos maestros. “Sabemos de la entrega de los que caminan kilómetros para llegar a sus alumnos, de quienes ponen de su bolsillo para comprar materiales”, expresaron.
Pero también marcaron el contraste con la realidad provincial. “¿Qué pasa cuando nos metemos en Chubut? Esa vocación se diluye en un mar de conflictos”, remarcaron, apuntando a los paros constantes.
La crítica se centró en el papel de los gremios. “Mientras los sindicatos amasan fortunas, los docentes hacen huelga por mejoras salariales que parecen insuficientes”, advirtieron, cuestionando un sistema que consideran agotado.
La carta no esquivó preguntas incómodas. “¿Por qué se elige la docencia en esta época? ¿Es vocación, patriotismo o simplemente una salida práctica en un mercado laboral incierto?”, plantearon los padres.
En ese mismo tono, cuestionaron que quienes hablan de amor por la educación dejen a miles de chicos sin clases. “Un educador patriota entiende que la herramienta más poderosa para un pueblo es el conocimiento”, remarcaron.
El mensaje incluyó un razonamiento económico. Recordaron que en la provincia hay sectores con sueldos más altos, como la pesca o el petróleo, y señalaron que optar por la docencia sin aceptar sus condiciones históricas es como “mudarse a un lugar conocido por sus tormentas y luego quejarse de la lluvia”.
OTRAS NOTICIAS
Con ironía, definieron la situación como una obra mal escrita. “En esta novela mal actuada, los únicos que pierden son nuestros hijos”, enfatizaron, dejando en claro el daño sobre la comunidad educativa.
Los padres insistieron en que los estudiantes no pueden ser rehenes de un conflicto eterno entre sindicatos y gobierno. “Ellos no tienen la culpa de las peleas. Solo quieren aprender”, escribieron en el documento.
El texto cerró con un llamado a pensar en la función social de la escuela. “Un pueblo educado es difícil de engañar. Si quieren un cambio, no hay mejor forma de lograrlo que con una generación instruida, crítica y capaz de pensar por sí misma”, afirmaron.
La carta despertó repercusión inmediata en Lago Puelo. En redes sociales, vecinos y docentes debatieron sobre las responsabilidades de cada sector y sobre la necesidad de que las clases dejen de ser una moneda de cambio. El reclamo de Cerro Radal expone una vez más la fractura entre las comunidades que piden educación continua y un sistema sindical que responde con paros como primera herramienta. En el medio, una generación de chicos que espera aprender sin interrupciones.
Te puede interesar
