José Mayans pide juicio político a Patricia Bullrich e interpelación a Karina Milei en el Senado

El senador nacional José Mayans, jefe de la bancada peronista en la Cámara alta, elevó este jueves un fuerte planteo político que apunta directamente a dos figuras centrales del Gobierno. Solicitó el juicio político contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y a la vez reclamó que la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, sea interpelada por el Senado.

La iniciativa del legislador se enmarca en la denuncia presentada días atrás por el Ministerio de Seguridad en los tribunales federales de Comodoro Py, donde el funcionario de esa cartera, Fernando Soto, requirió allanamientos a periodistas y el freno a la difusión de audios de carácter sensible. Esa decisión generó cuestionamientos inmediatos desde distintos sectores políticos y del ámbito periodístico, al considerarse un intento de limitar la libertad de expresión.

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Mayans tomó el tema y lo trasladó al recinto, donde lanzó críticas directas a la ministra Bullrich. “¿Hasta cuándo vamos a permitir este semejante grado de deterioro constitucional? Instamos a la Cámara de Diputados a acusar ante el Senado a la ministra Bullrich”, expresó en un discurso que buscó instalar el debate sobre los límites institucionales del actual Gobierno.

En paralelo, el senador formoseño exigió que la propia Karina Milei se presente a dar explicaciones ante los legisladores. Según sus palabras, la responsabilidad política no puede eludirse en una denuncia efectuada por un funcionario de máxima confianza de la ministra y con impacto directo en la estructura del Gabinete presidencial. “Que venga a explicar acá qué pasó con esta denuncia hecha por una persona de alto rango en su propio Gabinete. Esperemos realmente que no termine en palabras, esto tiene que ir hasta las últimas consecuencias”, señaló.

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El planteo de Mayans no se limita a un gesto simbólico. El pedido de juicio político a la ministra implica un proceso formal que requiere la acusación en la Cámara de Diputados y el posterior juzgamiento político en el Senado, lo que abre un frente de conflicto entre oficialismo y oposición. Al mismo tiempo, la interpelación a la secretaria general de la Presidencia representa un paso inusual, ya que la hermana del Presidente mantiene un rol estratégico dentro del Gobierno, pero evita las apariciones públicas y el contacto con el Congreso.

El trasfondo de la discusión es más amplio y refleja la creciente tensión entre el oficialismo y la bancada peronista. Para el sector que conduce Mayans, la denuncia en Comodoro Py configura un precedente peligroso para el sistema democrático, porque involucra a periodistas en investigaciones judiciales impulsadas desde el propio Poder Ejecutivo.

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En este contexto, el Senado se transforma en escenario de un nuevo enfrentamiento institucional, con un bloque opositor decidido a llevar el tema hasta las últimas instancias y un oficialismo que deberá definir si sostiene la estrategia de Bullrich o si busca descomprimir con explicaciones más detalladas.

La reacción de Mayans expone, además, la dificultad del Gobierno para evitar que medidas judiciales de su propio equipo se conviertan en ejes de confrontación política, en un momento en el que la agenda legislativa ya venía cargada de temas sensibles.

El pedido de interpelación y el reclamo de juicio político quedarán ahora en manos de las autoridades parlamentarias, que deberán resolver su tratamiento. En cualquier caso, el planteo de Mayans ya instaló un nuevo foco de debate en la relación entre el Ejecutivo y el Congreso, en medio de un clima marcado por la desconfianza y la disputa permanente.