Cris Morena reapareció tras la muerte de su nieta Mila y conmovió al dedicar el show a su hija Romina

Cris Morena eligió un momento cargado de simbolismo para reaparecer en público tras la dolorosa pérdida de su nieta Mila Yankelevich. La reconocida creadora de éxitos televisivos y musicales decidió subir al escenario en la última función de Erreway, en medio de una noche atravesada por recuerdos y emociones.

La productora dedicó la velada a su hija Romina, fallecida en 2010, quien hubiera cumplido años el 5 de septiembre. “Mañana es el cumple de mi hija Romina que está con Mila y todos ustedes van a estar dándole su luz, gracias”, expresó visiblemente emocionada.

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El público, compuesto por varias generaciones que crecieron con las canciones de Rebelde Way y Casi Ángeles, respondió con un aplauso prolongado. La conexión entre la artista y los seguidores se transformó en un instante de comunión en el que la nostalgia se mezcló con la ternura.

En su discurso, Cris también mencionó la celebración del cumpleaños de Camila Bordonaba, exintegrante de Erreway. “¡Qué noche mágica, única, irrepetible, maravillosa! El cumple de Cami y todos ustedes acá escuchando las canciones que hice con tanto amor hace tanto tiempo, y que todavía siguen vigentes para todos ustedes”, compartió.

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El paso de los años no borró la huella que las producciones juveniles de Morena dejaron en quienes las vivieron. Su reaparición sirvió además como recordatorio de la capacidad del arte para sostener y acompañar incluso en los momentos más duros.

La productora agradeció la presencia de los músicos y del público. “Además de todo, quiero agradecerles mucho a Erreway y a todos porque estoy acá”, dijo con una mezcla de gratitud y alivio por reencontrarse con la energía de la gente.

El recuerdo de Mila, la nieta fallecida recientemente en un accidente, atravesó cada palabra de la creadora. Morena se mostró firme al elegir la música como vehículo para canalizar el dolor y transformarlo en un gesto colectivo de amor.

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La emoción se profundizó cuando dedicó un saludo al cielo para Romina y Mila. Con la voz quebrada, destacó que la memoria de sus seres queridos se mantiene viva en cada canción y en la respuesta del público que la acompañó durante décadas.

El espectáculo, que llenó de nostalgia a toda una generación, fue también un espacio para reflexionar sobre la fuerza de la rebeldía entendida como motor de cambio. “La rebeldía no es un acto de confrontación, sino encontrar nuestro propio camino”, señaló Cris Morena.

Fuente: N A