De la plaza libertaria a la soledad del poder: Milei sin sus fundadores

En agosto de 2021, un grupo de comunicadores y jóvenes militantes se reunió en la plaza Holanda de Palermo. Allí nació La Libertad Avanza, un movimiento que buscaba irrumpir en la política con un discurso distinto. Hoy, casi ninguno de esos fundadores sigue al lado de Javier Milei.

En tiempos de cuarentena estricta, los libertarios apelaban a YouTube para difundir mensajes contra la “casta”. Emmanuel Danann y El Presto ofrecían sus espacios a un economista mediático que insultaba y desafiaba con verborragia. Ese personaje era Javier Milei.

“No queda nadie de los fundadores del movimiento y tampoco quedan las ideas”, disparó Emmanuel Danann, uno de los primeros en dar voz al actual presidente.

Carlos Maslatón, que le abrió el micrófono al entonces panelista televisivo, terminó humillado y marginado. Otros nombres fuertes como Ramiro Marra, Victoria Villarruel, Emilio Ocampo o Carlos Rodríguez también se distanciaron, cada uno con su propio desencanto.

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Los hermanos Milei, según relatan exintegrantes, fueron alejando a quienes habían impulsado la base del proyecto. “Pactaron con la casta más profunda, la de siempre”, lanzó Danann.

La foto reciente en La Plata, con el ministro de Salud Mario Lugones —cercano a Luis Barrionuevo y a la familia Nosiglia— al lado del presidente, alimentó esa lectura. Para muchos, es la prueba del giro hacia la vieja política.

La influencia de familias como los Menem, con peso en decisiones estratégicas, refuerza la idea de que el armado original quedó en el pasado. “Decíamos que veníamos contra la casta pero a la casta la metieron adentro”, recordó el cofundador Eugenio Cascielles.

El Presto fue otro que se corrió. Denunció que dirigentes como Ramón “Nene” Vera, con pasado kirchnerista, organizaron la logística de colectivos para actos partidarios. “Los mileístas y los kirchneristas son cada día más parecidos”, ironizó.

El propio Danann no ahorró críticas tras la derrota electoral en Buenos Aires. “Se llenaron las listas con kirchneristas. El votante prefirió lo menos peor y eligió al kirchnerismo antes que al neo-kirchnerismo”, señaló.

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Augusto Grinner, consultor político que trabajó junto a Milei en los inicios, abandonó el espacio en 2022. Dijo que no soportaba las transas con ex camporistas y la sustitución de jóvenes militantes liberales por cuadros reciclados de la política tradicional.

“Roma no paga traidores, y acá traicionaron las ideas y las promesas”, remarcó Grinner en redes sociales, recordando por qué se alejó junto a Danann y Zicarelli.

El quiebre también alcanzó a los economistas. Carlos Rodríguez y Emilio Ocampo, que durante la campaña fueron centrales en la narrativa económica, hoy marcan distancia. Rodríguez cuestiona abiertamente las políticas desde el CEMA. Ocampo, relegado del Banco Central, retomó su vida privada.

Diego Giacomini, viejo amigo del presidente, también se convirtió en crítico. Publica a diario sus diferencias con el rumbo económico. Emilio Ocampo, por su parte, lamenta la promesa incumplida de dolarizar.

El propio Milei se encargó de dinamitar vínculos. Llamó “econochantas” a colegas como Cavallo o Rodríguez, pese a compartir con ellos bases ideológicas. La soledad política también se refleja en el plano técnico.

Hoy, de aquella foto fundacional en Palermo no queda casi nada. La Libertad Avanza terminó absorbida por la dinámica de la política tradicional y sus pactos de poder. Los que soñaron con un proyecto distinto ahora miran desde afuera, convencidos de que las ideas quedaron en el camino.