
Alumna armada en la escuela: “Le hacían bullying porque se trababa al hablar", dijo una compañera
Policiales11/09/2025
REDACCIÓN
El episodio ocurrido en la escuela Marcelino Blanco de Mendoza abrió un debate urgente sobre la violencia en las aulas y el rol de los adultos responsables. Una alumna de 14 años ingresó con un arma de fuego, efectuó disparos y mantuvo en vilo a toda la comunidad educativa durante más de cinco horas.


El relato de una compañera, difundido por Radio Mitre, permitió reconstruir parte de lo vivido. “Ella entró al baño, recargó el arma y luego hizo el primer disparo”, contó la estudiante, que presenció los momentos iniciales de la secuencia. Los alumnos corrieron desesperados mientras la policía rodeaba el establecimiento.
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La adolescente, identificada como Candela, no actuó sola en su historia personal. Su compañera reveló que sufría burlas constantes. “Le hacían bullying porque se trababa al hablar y porque tenía un pequeño retraso mental”, expresó. La entrevistada también afirmó ser víctima de maltrato por su aspecto físico.
Según su testimonio, la alumna apuntaba a una profesora de matemática y a un compañero. “Decía que si no le traían a la profe Raquel se podía matar”, recordó. El nombre de la docente aparece en el centro de la escena porque, de acuerdo con la versión de los estudiantes, era percibida como parte del conflicto.
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La violencia no se limitó al arma de fuego. La joven también habría llevado cuchillos. “Los empezó a mostrar en medio del aula”, relató la compañera, quien aseguró que en algunos casos llegó a apuntar a alumnos directamente en la cabeza.
El clima de tensión fue insoportable. Algunos estudiantes se descompensaron y debieron recibir asistencia médica. “Algunos se desmayaron y otros empezaron a convulsionar”, indicó la adolescente entrevistada. Incluso la docente señalada sufrió una crisis nerviosa y fue trasladada a un hospital.
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La estudiante también describió la respuesta insuficiente de la escuela ante los reclamos previos por acoso. “Mi familia se fue a quejar, pero no hicieron nada”, sostuvo. En su caso, recibió indicaciones de una psicopedagoga para integrarse al grupo que la hostigaba, una solución que no resultó adecuada ni contuvo la problemática.
El trasfondo del hecho muestra un entramado social más amplio. El padre de la alumna es policía y, según los testimonios, pariente del intendente local. Esa situación alimentó sospechas sobre la falta de medidas efectivas frente a las denuncias de maltrato escolar.
Fuente: Radio Mitre

















