Hallaron en Marte la pista más convincente de vida microbiana antigua
Actualidad11/09/2025
Sergio Bustos
El prototipo rover.
La NASA confirmó que el rover Perseverance halló rastros químicos y minerales compatibles con procesos biológicos en Marte. El descubrimiento se realizó en el cráter Jezero, donde hace miles de millones de años existió un lago.
La muestra Cañón Zafiro, extraída del afloramiento Bright Angel, contiene vivianita y greigita. Estos minerales, en la Tierra, casi siempre se asocian a la actividad microbiana.
Sean Duffy, administrador interino de la agencia espacial, fue contundente: “Esta podría ser la señal de vida más clara que hayamos encontrado en Marte, lo cual es increíblemente emocionante”.
El investigador Joel Hurowitz detalló que “los microbios consumen materia orgánica y producen nuevos minerales como subproducto de su metabolismo”. La distribución de esos compuestos en las rocas refuerza la hipótesis de un origen biológico.
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Aun así, los científicos mantienen la cautela. “Existen procesos químicos que pueden generar reacciones similares en ausencia de biología”, aclaró Hurowitz, recordando que se trata de biofirmas posibles, no de una prueba definitiva.
En otra roca, llamada Cheyava Falls, el rover detectó patrones conocidos como “manchas de leopardo” y “semillas de amapola”. En la Tierra, estas estructuras suelen vincularse con antiguos procesos microbianos, aunque también pueden originarse por reacciones químicas a altas temperaturas.
Sanjeev Gupta, del Imperial College de Londres, subrayó la relevancia del hallazgo: “Es la primera vez que vemos algo que sugiere que pudo formarse por procesos biológicos. Esta muestra necesitamos recuperarla”.
El desafío ahora es traer las rocas a la Tierra. La NASA planifica la misión Mars Sample Return, aunque enfrenta retrasos y problemas de presupuesto. En paralelo, China busca adelantarse con su propio plan de retorno de muestras entre 2028 y 2030.
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La competencia espacial abre una carrera inédita: quién será el primero en traer material marciano a laboratorios terrestres. Esa diferencia puede marcar un antes y un después en la exploración planetaria.
Alberto González Fairén, coautor del estudio, lo resumió con claridad: “Es imperativo continuar con el programa de retorno. Solo en laboratorios terrestres podremos comprobar si estas firmas son biológicas”.
Hasta ahora, Perseverance recolectó más de 30 tubos de muestras. Cada fragmento contiene pistas sobre la interacción entre agua, minerales y compuestos orgánicos en la superficie marciana.
La evidencia es tentativa, pero el impacto es profundo: Marte pudo haber albergado organismos vivos en un pasado remoto, lo que abre nuevas preguntas sobre el origen de la vida en el sistema solar.
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