
Netanyahu promete bloquear un Estado palestino y acelera la expansión de asentamientos en Cisjordania
Actualidad12/09/2025
Sergio Bustos
En un acto cargado de simbolismo, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu declaró que “no se establecerá un Estado palestino. Todo este lugar es nuestro”, mientras rubricaba un plan para expandir asentamientos en la Ribera Occidental ocupada.


El anuncio se realizó en Ma’ale Adumim, uno de los asentamientos más grandes de Cisjordania, y se concretó con la firma de un documento ceremonial que compromete la construcción de nuevas viviendas, incluyendo el controvertido plan E1.
Ese proyecto, largamente suspendido, divide de hecho el territorio palestino y separa a Jerusalén Oriental de la Ribera Occidental, lo que haría inviable la creación de un Estado palestino con continuidad territorial.
“Este proyecto duplicará el tamaño de Ma’ale Adumim. Habrá 70.000 residentes aquí. Este es un cambio importante”, subrayó Netanyahu.
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El plan fue aprobado el mes pasado con el respaldo del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, quien celebró que la medida “borró la idea de un Estado palestino”.
Mientras tanto, varios países europeos se preparan para reconocer a Palestina en una conferencia previa a la Asamblea General de la ONU, lo que añade tensión al escenario internacional.
Netanyahu justificó la expansión de los asentamientos en nombre de la seguridad y la herencia nacional. “Ma’ale Adumim fue y es una ciudad, parte de nuestra tierra. Y habrá muchos más Ma’ale Adumim”, aseguró.
El premier advirtió que los proyectos urbanísticos pueden tardar años en materializarse, pero prometió acelerar los plazos. “Hoy está ocurriendo algo muy grande aquí”, celebró.
La firma del plan en un asentamiento ocupado fue leída por observadores como una provocación directa a la comunidad internacional y un desprecio a los acuerdos de paz que desde hace décadas buscan una salida negociada al conflicto.
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Diversas organizaciones de derechos humanos denunciaron que la ampliación de Ma’ale Adumim y el proyecto E1 constituyen un paso más en la anexión de facto de Cisjordania y en la consolidación de un régimen que restringe la vida diaria de los palestinos.
Expertos advierten que la expansión de E1 dejará a las comunidades palestinas aisladas, fragmentadas y sin posibilidades de movilidad, lo que agudiza las condiciones de segregación en los territorios ocupados.
Desde la ONU, voceros reiteraron que los asentamientos israelíes son ilegales bajo el derecho internacional y representan un obstáculo para cualquier negociación de paz. Sin embargo, Israel continúa desafiando estas resoluciones sin consecuencias efectivas.
La decisión de Netanyahu también profundiza la imagen de un gobierno dispuesto a apostar por la colonización y la confrontación permanente, en lugar de buscar consensos que alivien la violencia en la región.
Con este anuncio, Israel deja en claro que su estrategia es imponer hechos consumados sobre el terreno, debilitando cualquier iniciativa diplomática que apunte a la creación de un Estado palestino viable.
Para la sociedad palestina, el mensaje es devastador: la ocupación se expande, la tierra se reduce y la esperanza de una solución justa parece alejarse cada vez más.
















