Día Mundial de la Migraña: más de 4 millones de argentinos padecen esta enfermedad invisible

La migraña es mucho más que un dolor de cabeza intenso. Se trata de un trastorno neurológico complejo que altera la actividad de la corteza cerebral y se expresa con dolor severo acompañado de sensibilidad a la luz, al sonido, náuseas y vómitos. Cada 12 de septiembre se recuerda el Día Mundial de la Migraña, con el objetivo de visibilizar una condición que afecta a millones de personas en todo el planeta.

En Argentina, la prevalencia alcanza al 9,5% de la población, lo que significa que más de 4 millones de personas conviven con este cuadro de manera crónica. A nivel global, es la segunda causa de discapacidad y la primera entre mujeres jóvenes, lo que refleja su impacto en la vida diaria. La estadística ubica a la enfermedad como un problema de salud pública de relevancia creciente.

Un nuevo estudio argentino reveló que en promedio los pacientes tardan 11,4 años en obtener un diagnóstico certero. Durante ese tiempo suelen consultar con tres profesionales distintos hasta llegar a la confirmación, lo que evidencia la falta de información y de acceso a especialistas. El trabajo incluyó 585 pacientes y fue presentado en el Congreso Internacional de Cefaleas en San Pablo.

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En casi la mitad de los casos, el diagnóstico lo establece un neurólogo, mientras que un tercio de los pacientes llega a la respuesta a través de un especialista en cefaleas. Ese recorrido prolongado genera frustración y empeora el impacto de la enfermedad, que muchas veces es minimizada como un dolor pasajero. El retraso también alimenta la automedicación y el uso inadecuado de analgésicos.

El efecto de la migraña no se limita al plano individual, ya que repercute en la productividad y la economía. Las crisis provocan ausentismo, reducción del rendimiento laboral y pérdida de oportunidades, lo que se traduce en miles de horas de trabajo perdidas cada año. En este contexto, la Asociación Migrañas y Cefaleas Argentina (AMYCA) advirtió que invertir en diagnóstico y tratamiento es también una decisión estratégica.

“La migraña es un problema de salud pública que no debe seguir siendo invisibilizado”, remarcaron desde AMYCA. La entidad insistió en que cada paciente sin atención adecuada genera costos indirectos para las familias y para el sistema de salud. El llamado apunta a que las autoridades prioricen la enfermedad en la agenda sanitaria.

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La presidenta de AMYCA, Fiorella Martín Bertuzzi, advirtió sobre los riesgos de la automedicación. “La ingesta desmedida de analgésicos y la postergación de la consulta empeoran la calidad de vida y perpetúan un círculo de ineficiencia en el sistema de salud”, afirmó. La especialista destacó que consultar con un neurólogo cuando el dolor se repite semanalmente es fundamental para acceder a tratamientos efectivos.

La asociación convocó además a cambiar la percepción social de la migraña. “La invitación es a no naturalizar el dolor ni resignarse a convivir con él. Con un abordaje médico adecuado se puede estar mejor, trabajar mejor y vivir mejor”, expresó María Agustina Hildt, secretaria de la Comisión Directiva. La organización promueve la creación de redes de pacientes y espacios de acompañamiento.

AMYCA busca dar mayor visibilidad a una condición que durante años fue minimizada. “Trabajamos para que quienes la padecen tengan un espacio de representación y para impulsar un cambio real en la atención de la migraña en nuestro país”, subrayaron.

Fuente: NA.