Crece en Argentina la demanda de hombres que buscan revertir una vasectomía
Actualidad13/09/2025
REDACCIÓN
Quirófano imagen ilustrativa fuente desde Freepik
En los últimos años se observa un fenómeno que marca un cambio en la salud reproductiva masculina. Cada vez más pacientes consultan en hospitales argentinos sobre la posibilidad de revertir una vasectomía. La intervención, llamada vasovasostomía, permite reconectar los conductos deferentes y restablecer el paso de espermatozoides.
Los datos del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires muestran una tendencia clara. Entre 2019 y 2022, la cantidad de vasectomías anuales pasó de 22 a 145, mientras que las reversiones aumentaron de menos de cuatro al año a siete en 2025. El crecimiento refleja tanto un cambio cultural como nuevas decisiones personales vinculadas a la paternidad.
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El doctor Mariano Cohen, jefe de la Sección Andrología del hospital, señaló que “el arrepentimiento ronda entre el 2 y el 6% en la literatura médica, pero en Argentina, después de la legalización, la demanda creció”. En su mayoría, los hombres recurren a la reversión porque buscan volver a tener hijos o tras atravesar una separación de pareja.
Las estadísticas internacionales indican que la efectividad del procedimiento depende del tiempo. Si la cirugía se realiza dentro de los diez años posteriores a la vasectomía, el éxito alcanza del 75 al 80%, pero desciende al 20% cuando se supera ese período. Por eso, la consulta temprana es determinante.
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La vasectomía sigue siendo uno de los métodos anticonceptivos más seguros. Se realiza de manera ambulatoria, bajo anestesia local, e impide el paso de espermatozoides al eyaculado sin alterar la función sexual ni hormonal. La reversión, en cambio, es más compleja: demanda alrededor de tres horas en quirófano y un seguimiento prolongado.
En la mayoría de los casos, los especialistas recomiendan esperar entre 12 y 15 meses para alcanzar una concepción espontánea. “La decisión debe contemplar factores como la edad de la pareja, la reserva ovárica y las expectativas reproductivas”, explicó Cohen, quien agregó que en ocasiones se recurre a la criopreservación de espermatozoides como medida complementaria.
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Los expertos remarcan que estas intervenciones requieren un abordaje integral. El trabajo conjunto entre urólogos, andrólogos y especialistas en fertilidad es fundamental para orientar a los pacientes. De esta manera se logra combinar la cirugía con técnicas de reproducción asistida cuando es necesario.
Tanto el Centro Argentino de Urología como el Hospital de Clínicas destacan que, en la actualidad, la urología argentina cuenta con los recursos y la experiencia necesarios para realizar tanto vasectomías como reversiones de manera segura. Esto permite ofrecer respuestas personalizadas a quienes buscan recuperar su fertilidad.
Fuente: NA
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