El Gobierno porteño eliminó el homenaje a Maradona en Villa Devoto: críticas y controversia

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dio de baja un homenaje espontáneo que miles de fanáticos de Diego Maradona habían creado en la esquina Segurola y Habana, en Villa Devoto. Esta acción, que consistió en cambiar los nombres de las calles por “Diego” y “Maradona”, fue acompañada de pegatinas de diferentes equipos de fútbol. Sin embargo, el homenaje no duró mucho.

Las autoridades decidieron retirar los carteles y restaurar los nombres originales debido a la confusión que generaba en los conductores. Según informaron, los números de la cuadra estaban tapados por las pegatinas y los nombres de las calles no coincidían con los del GPS, lo que provocaba dificultades en la circulación.

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La medida generó un sinfín de críticas por parte de los amantes del fútbol, que interpretaron esta decisión como un ataque simbólico contra la memoria de Maradona. Muchos recordaron que el "Diez" vivió en esa cuadra durante los años 90, lo que hizo que el lugar se convirtiera en un sitio de peregrinaje para los fanáticos del fútbol, que no solo lo veneran como uno de los más grandes deportistas de la historia, sino también como un símbolo de la identidad argentina.

“Este homenaje no es solo a un futbolista, es a un símbolo de la Argentina que visibilizó al país en el mundo entero. Maradona trascendió el deporte, representó a millones de personas y cambió la historia de la cultura popular”, dijo uno de los hinchas más fervientes del astro, al enterarse de la restauración de los carteles.

Por otro lado, el Gobierno porteño justificó la medida como una cuestión de seguridad vial. Aseguraron que la confusión generada por los stickers y los nombres alterados no solo afectaba el tránsito, sino que también podía derivar en problemas con la localización de las calles en dispositivos de navegación.

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Aunque la justificación tiene un fundamento práctico, muchos consideran que el acto de "restaurar" un homenaje popular de esta magnitud no puede compararse con la corrección de un error menor. Para muchos, esta acción es un reflejo de cómo ciertas figuras, incluso cuando ya no están entre nosotros, pueden ser objeto de decisiones que no consideran el impacto simbólico que generan en la sociedad.

Maradona, más allá de su destreza con el balón, es una figura que dejó una huella profunda en la historia argentina y mundial, como pocas otras lo han hecho. De ahí la controversia por la eliminación de un homenaje que no era oficial, pero que hablaba del amor de la gente por un ídolo que marcó la vida de varias generaciones.

Fuente: Página 12