Condena ejemplar: 8 años de prisión para dos gendarmes por abuso en Santiago del Estero
Policiales16/09/2025
REDACCIÓN
Dos gendarmes fueron condenados a 8 años de prisión por drogar y abusar de una compañera.
El 19 de octubre de 2019, una noche que debía ser rutinaria para los integrantes de la Gendarmería Nacional, terminó en tragedia para una joven gendarme de Buenos Aires. Dos compañeros de la fuerza, Williams Jovani Romero y Rolando Esteban Ríos, abusaron de ella tras obligarla a ingerir cervezas mezcladas con pastillas en el Dique Los Quiroga, en Santiago del Estero. Este acto fue denunciado y, tras varios años de espera, el tribunal dictó una sentencia condenatoria: 8 años de prisión efectiva para ambos acusados.
El tribunal de Santiago del Estero encontró a los gendarmes culpables del delito de abuso sexual con acceso carnal. Los jueces Graciela Viana de Avendaño, Rosa Falco y Julio Carmelo Vidal revocaron las excarcelaciones que habían gozado durante la investigación y decidieron que los imputados fueran trasladados inmediatamente a prisión.
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La víctima, quien prefirió mantener el anonimato, detalló en su denuncia cómo los acusados la drogaron y abusaron de ella, en un contexto de desigualdad de poder dentro de la propia institución. La joven relató con dolor cómo sus agresores, tras un breve paso por el scrum de la formación, la atacaron sin piedad en el mismo entorno en el que había trabajado y confiado.
“El fallo marca un precedente en la lucha contra la violencia de género dentro de las fuerzas”, señalaron los defensores de la víctima, al tiempo que destacaron el impulso judicial y social que este juicio ha tenido en los últimos meses.
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Este caso, que también sacudió al mundo del feminismo y la justicia, demuestra una vez más cómo las mujeres en las fuerzas de seguridad deben luchar contra el abuso, el acoso y la violencia sistemática. "Este es un paso más en la lucha por nuestros derechos", manifestaron desde distintas organizaciones sociales y políticas tras conocerse la sentencia.
La Gendarmería Nacional se vio obligada a rendir cuentas ante un sistema judicial que finalmente dio respuesta a la víctima, quien había permanecido mucho tiempo en silencio, temerosa de represalias. Para los familiares y compañeros de la joven gendarme, esta condena fue un triunfo de la justicia, pero también un recordatorio de la importancia de erradicar la violencia de género en todos los ámbitos de la sociedad.
Fuente: DP
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