

Racing logró un triunfo importante por 1-0 ante Vélez en el estadio José Amalfitani, en el partido de ida por los cuartos de final de la Copa Libertadores. La victoria, además de sumar confianza, rompió una barrera histórica para el club: nunca antes había vencido a un equipo argentino como visitante en esta competencia. “Mirá si será difícil”, expresó Gustavo Costas al valorar lo conseguido en Liniers.


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A pesar del resultado positivo, el entrenador no ocultó su disconformidad con el rendimiento general del equipo. “No anduvimos bien, no jugamos como habíamos pensado”, reconoció en conferencia de prensa, dejando en claro que el nivel mostrado no alcanza para soñar con grandes cosas. La autocrítica llegó acompañada de una advertencia: la serie sigue abierta y Racing deberá elevar su juego si quiere avanzar.
Costas puso el foco en el compromiso colectivo que necesita el plantel para cumplir sus objetivos. “Tenemos que dar mucho más. Si estamos en este sueño de ganar la Copa y vamos por todo, como equipo tenemos que dar muchísimo más todavía”, subrayó. Su mensaje fue claro: no basta con ganar, hay que convencer.
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Aunque el triunfo alimenta la ilusión de los hinchas, el técnico se encargó de mantener la cautela. La revancha del próximo martes en el Cilindro será determinante y Costas lo sabe. Sumar de visitante fue valioso, pero el pase a semifinales dependerá de lo que Racing pueda ofrecer en su casa.
Mientras tanto, el equipo deberá enfocarse en el Torneo Clausura, donde visitará a Huracán el viernes. La seguidilla de partidos obliga a mantener el equilibrio entre competir y administrar esfuerzos. Racing está en carrera en todos los frentes, pero no puede relajarse.
















