
Se quitó la vida en Rawson el doble asesino de dos policías tucumanos
Policiales22/09/2025
Sergio Bustos
Máximo Alejandro Abraham, de 29 años, fue hallado muerto en la Unidad 6 de Rawson. Cumplía condena por el asesinato a sangre fría de dos policías tucumanos en febrero de 2018.


El joven había sido trasladado al penal de máxima seguridad por su comportamiento “incontrolable”. Este sábado se confirmó que se quitó la vida dentro de su celda, según informó el periodista tucumano César Juárez.
En 2018, Abraham fusiló en el parque 9 de Julio a los efectivos Sergio Páez González, de 44 años, y Cristian Peralta, de 37, quienes quedaron tendidos en el lugar. El ataque dejó a nueve hijos huérfanos y marcó uno de los episodios más violentos de la provincia.
La figura de Abraham siempre estuvo ligada al poder económico heredado de su abuela, Irma “La Turca” Abraham, considerada la madama más influyente de Tucumán. Tras su muerte en 2017, el joven pasó a manejar parte de los hoteles alojamiento que la familia tenía en El Manantial.
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Desde temprana edad, “Maxi” estuvo envuelto en escándalos policiales. Fue sobreseído en una causa por robo agravado en 2015, pero acumulaba investigaciones por amenazas, resistencia a la autoridad y un episodio donde disparó contra un joven dentro de uno de sus hoteles.
Su vida de excesos estuvo marcada por autos de alta gama, motos, adicciones y violencia. Una hermana reconoció públicamente sus problemas con las drogas. Antes de matar a los policías ya tenía un pedido de captura por intento de homicidio.
La madrugada del 13 de febrero de 2018, Abraham detuvo su camioneta en el parque 9 de Julio. Allí se cruzó con el patrullero que conducían los dos policías. Sin mediar palabras, sacó un arma y comenzó a disparar hasta matarlos.
Huyó de la escena dejando a una mujer trans que lo acompañaba, quien descendió del vehículo antes de la balacera. Fue detenido el 22 de febrero, luego de permanecer prófugo durante nueve días.
En prisión, su carácter violento obligó a que lo trasladaran a la U-6 de Rawson, considerada una de las cárceles más estrictas del país. Allí pasó los últimos años hasta el desenlace fatal.
El caso cierra con un final abrupto, pero deja abierta la herida de una provincia atravesada por un crimen que nunca fue olvidado.















