El periodista Mariano Grondona, entre la fragilidad y el recuerdo, también fue víctma de un robo

“Mariano está delicado, no se entera de nada de lo que pasa, por suerte. Está tranquilo”, confesó Elena Lynch, esposa del reconocido periodista, en una entrevista que mezcló ternura y desahogo.

A sus 92 años, Grondona permanece alejado de las cámaras que lo convirtieron en referente del análisis político. El accidente cerebrovascular que sufrió en 2012 lo obligó a dejar los estudios de televisión y abrir una etapa de silencio.

Pampita triste por el robo en su casa de Barrio Parque

En los últimos días, una doble pulmonía encendió las alarmas en su entorno, episodio que coincidió en fecha y gravedad con la que atravesó el Papa Francisco. “Estuvo internado, pero decidimos mantenerlo en casa, es mejor así”, explicó Lynch.

La esposa del periodista subrayó que el cuidado en el hogar le da más paz que una clínica. “Está muy bien cuidado”, aseguró, con una voz que alternó firmeza y emoción.

Mientras compartía el estado de su marido, Lynch reveló otro episodio que sacudió a la familia: el robo a su casa en Barrio Parque, ocurrido en una Navidad pasada. “Fue un 24 de diciembre a la noche, un robo grande. Estábamos en Punta del Este, por lo que ellos tienen alguna información”, relató.

“Grabado, mi robo quedó grabado. Yo vi que eran dos hombres y una mujer, con muy buen aspecto. Vienen de la 31”, agregó, en referencia al barrio Padre Carlos Mugica. “Generalmente entran cuando saben que no hay nadie”, advirtió.

La mujer sumó a Fernando Burlando y a otros vecinos a la lista de víctimas. “A Burlando también le entraron, al otro vecino, a todos los vecinos”, enumeró, marcando la vulnerabilidad de una zona que parecía segura.

El modus operandi, según Lynch, es simple y repetido: “Siempre es por la parte de atrás, de las vías, por la puerta principal no entran”. Incluso recordó un intento reciente de ingreso a la casa de Pampita que no llegó a concretarse.

La denuncia, sin embargo, no trajo consuelo. “Vos denunciás, actuó un juzgado y terminamos casi como estamos hoy acá. Se fueron contentos”, ironizó, dejando en el aire la sensación de impunidad.

Fuente: Infobae