El submarino nazi hallado en Quequén reabre teorías de fuga hacia Sudamérica
Actualidad25/09/2025
Sergio Bustos
El submarino hundido.
La noticia sacudió a la comunidad histórica y naval: un submarino nazi de la Segunda Guerra Mundial fue hallado frente a las costas de Quequén, en la provincia de Buenos Aires, tras permanecer oculto durante 77 años. El descubrimiento rompe décadas de rumores y coloca a la Argentina en el centro de un debate internacional.
El hallazgo fue posible gracias al proyecto Eslabón Perdido, coordinado por el periodista e investigador Abel Basti. Con tecnología de última generación, el equipo detectó el casco de 80 metros de eslora en aguas del Mar Argentino. “El submarino presenta signos de haber sido deliberadamente explotado”, explicó Basti, sugiriendo un operativo de ocultamiento tras el final del conflicto en Europa.
La confirmación oficial llegó en 2022, cuando la Prefectura Naval Argentina y el Servicio de Hidrografía Naval incorporaron la nave al Derrotero Argentino y a las cartas náuticas oficiales. Desde entonces, el hallazgo pasó de ser una sospecha local a convertirse en un hecho histórico de alcance mundial.
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Los investigadores usaron sonar de barrido lateral y un vehículo submarino remoto (ROV) para obtener imágenes precisas del submarino. Estos recursos permitieron comprobar la magnitud del descubrimiento sin alterar el sitio. Al mismo tiempo, el equipo contrastó la información con archivos militares, diarios de época y relatos de pescadores que habían transmitido historias sobre una nave hundida en esa zona.
La posibilidad de que este submarino formara parte de un plan de fuga de jerarcas nazis hacia Sudamérica vuelve a cobrar fuerza. Las huellas de explosiones controladas en el casco alimentan la hipótesis de que la tripulación buscó evitar que la nave cayera intacta en manos de otros países.
El proyecto no solo se sostuvo por la iniciativa de investigadores privados. Antes de ganar repercusión nacional, recibió el respaldo de municipios como Necochea y Lobería, además de instituciones culturales locales. La Junta Vecinal de Arenas Verdes, la Asociación Amigos del Museo de Necochea y el Museo La Lobería Grande fueron actores clave al aportar recursos y testimonios que mantuvieron viva la búsqueda.
En paralelo, el Senado de la Nación otorgó un aval institucional al proyecto, mientras que resta la confirmación del Poder Ejecutivo para ampliar la investigación y difundir sus resultados a nivel internacional. Con esa medida, Quequén podría transformarse en un nuevo centro de atracción científica y turística.
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El valor del hallazgo se potencia al compararlo con otros naufragios registrados en la historia argentina, como el bergantín goleta Republicano o la corbeta británica Swift. A diferencia de esos casos documentados, el submarino nazi no tenía antecedentes en los archivos oficiales, lo que multiplica su relevancia.
Para los investigadores, el descubrimiento es un aporte a la reconstrucción de las rutas de escape del nazismo en Sudamérica. Los estudios históricos ya demostraron que Argentina, Chile, Paraguay y Brasil fueron destinos de numerosos jerarcas alemanes tras 1945. Este U-Boot en la costa bonaerense podría ser otra pieza en ese rompecabezas.
“Se trata de un acontecimiento único que combina memoria oral, investigación histórica y tecnología de vanguardia”, remarcaron desde el proyecto. El caso no solo aporta datos sobre el tránsito marítimo de la posguerra, sino que abre un nuevo campo de estudio para la arqueología subacuática.
Más allá de las hipótesis, el hallazgo convierte a Quequén y Necochea en epicentro de un hecho que despierta interés global.
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