
El país se posiciona entre los principales productores y consumidores de vino a nivel global, con un crecimiento sostenido en sus envíos al exterior.

El país se posiciona entre los principales productores y consumidores de vino a nivel global, con un crecimiento sostenido en sus envíos al exterior.

Mientras los vinos nacionales ganan prestigio mundial, las ventas locales caen. El vino argentino vive una realidad dual, baja el blanco y sube el tinto.
