SE COMPLICA EL ABASTECIMIENTO ELÉCTRICO PARA EL VERANO

El próximo verano argentino enfrenta un escenario eléctrico sumamente complicado. La central nuclear Atucha I no estará operativa durante esta época clave.

Atucha I detendrá su funcionamiento para iniciar tareas de extensión de su vida útil, una decisión que impactará en la oferta energética en plena temporada de alto consumo. La capacidad de la planta es fundamental para el suministro eléctrico nacional, y su ausencia será sentida en momentos críticos.

Además de la salida de Atucha I, el fenómeno climático de La Niña está provocando una sequía significativa que afecta la generación hidroeléctrica.

El Servicio Meteorológico Nacional anticipa temperaturas más elevadas de lo normal y precipitaciones por debajo de los valores históricos, lo que genera una baja en los caudales de los ríos. La baja en el nivel de los ríos complica la operación de las centrales hidroeléctricas, afectando directamente la capacidad de generación de energía.

En particular, el río Paraná muestra un descenso alarmante, lo que pone en riesgo tanto la generación eléctrica como el transporte fluvial en la región. La Prefectura ha advertido sobre la imposibilidad de navegar en ciertas zonas debido a la falta de agua, lo que afecta no solo el transporte, sino también la economía local.

Esta sequía no solo afecta a la Argentina, sino también a Brasil, que enfrenta un panorama similar debido al fenómeno climático, lo que agrava la situación.

Ante este contexto, Daniel González, secretario de Energía, adelantó que el Gobierno está trabajando en medidas para mitigar el impacto de la crisis.

"Va a ser un verano complicado, lo estamos gestionando", afirmó el funcionario, dejando en claro la magnitud del desafío.

El Gobierno ha conformado un comité especializado en trabajar en soluciones que permitan amortiguar los efectos de la crisis energética durante el verano. Sin embargo, González advirtió que las soluciones de fondo en transporte y generación de energía llevarán tiempo para implementarse.

Los expertos en el sector eléctrico coinciden en que la única opción viable en el corto plazo es la contratación de generadores eléctricos de emergencia, aunque su costo es elevado.

La incertidumbre sobre cómo se gestionará la demanda de energía en un verano marcado por la crisis sigue siendo una preocupación central para el país.