DEFAULT EN EL AGRO: LOS GROBO Y AGROFINA NO CUMPLEN

Los Grobo Agropecuaria informó su incapacidad para cumplir con un pagaré bursátil de u$s100.000 vencido el 26 de diciembre. Además, anticipó que no podrá afrontar los vencimientos programados hasta marzo de 2025. La empresa atribuye esta situación a la creciente iliquidez en el mercado de pagarés bursátiles, dificultades para cobrar ciertos créditos y problemas financieros en una empresa relacionada.

Agrofina, subsidiaria de Los Grobo dedicada a la producción de agroquímicos, también incumplió con el pago de un pagaré bursátil de $400.000.000. Asimismo, no podrá hacer frente al pago de intereses y la primera cuota de amortización de las Obligaciones Negociables Clase XII, cuyo vencimiento estaba previsto para el 30 de diciembre de 2024. "Estamos enfrentando una situación de iliquidez transitoria que afecta el cumplimiento de nuestras obligaciones", expresó la empresa.

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La crisis financiera de estas compañías refleja el impacto de la retracción en el mercado de agroinsumos y fitosanitarios. La caída en las ventas, el exceso de stocks en los canales de distribución y la falta de financiamiento disponible afectan su capacidad de operar con normalidad. Ambas empresas aseguran que sus operaciones comerciales siguen funcionando, pero reconocen que la situación actual complica el crecimiento de sus negocios.

"Nuestro compromiso sigue siendo con los productores, proveedores y clientes. Estamos analizando todas las alternativas para superar esta coyuntura", afirmaron desde el Grupo Los Grobo. Pese a la gravedad del escenario, las empresas aseguran que sus negocios son viables desde el punto de vista operativo.

La calificadora de riesgo Fix ya había emitido alertas sobre la situación financiera de Los Grobo. En un informe reciente, rebajó su calificación de emisor a BBB(arg) con perspectiva negativa, argumentando que la empresa enfrenta vencimientos de deuda elevados en relación con su capacidad de generación de flujos. Fix estimó que, aunque Los Grobo podría cumplir con compromisos inmediatos, su liquidez permanecería bajo presión, agravada por flujos operativos negativos.

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El caso de Agrofina también generó preocupaciones en el mercado. La empresa reportó una importante retracción en la venta de fitosanitarios y agroquímicos, sectores clave para su flujo de fondos. Esto, sumado a la iliquidez generalizada, plantea dudas sobre su capacidad de recuperación a corto plazo.

La situación no es exclusiva de estas empresas. Otras compañías del agro, como Surcos, enfrentan problemas similares, poniendo en evidencia las dificultades estructurales que atraviesa el sector. La falta de financiamiento y la volatilidad de los mercados afectan a un sector clave para la economía argentina.

"La operación sigue siendo el corazón de nuestro negocio. Nuestro foco está en mantener la actividad y cumplir con nuestra red de valor", destacaron desde el Grupo. Sin embargo, los incumplimientos ya generan incertidumbre entre productores, distribuidores y proveedores, quienes dependen de estas empresas para sostener sus actividades.

El impacto de esta crisis también alcanza a los mercados financieros. Los pagarés bursátiles, utilizados por estas empresas como herramienta de financiamiento, enfrentan una creciente desconfianza por parte de los inversores. Esto complica aún más el acceso al crédito en un contexto económico ya de por sí desafiante.

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Los Grobo y Agrofina trabajan actualmente en estrategias para superar esta coyuntura. Analizan alternativas financieras que les permitan cumplir con sus obligaciones y garantizar la continuidad operativa. "Nuestro objetivo sigue siendo crecer de la mano de la cadena de valor del agro, como lo hemos hecho en los últimos 40 años", concluyeron en su comunicado oficial.

El desenlace de esta situación será clave para el futuro del sector agropecuario en el país. Las empresas confían en superar la crisis, pero el camino no será sencillo. La atención estará puesta en cómo logran sortear los desafíos financieros y recuperar la confianza de los mercados.