Conductor atropelló a un niño de 10 años y se dio a la fuga
Un niño de 10 años fue atropellado este miércoles por la tarde en el barrio La Floresta por un conductor que se dio a la fuga. El hecho ocurrió alrededor de las 19:15 en la calle La Pinta al 3000. Según informó la policía, el vehículo involucrado fue un Chevrolet Meriva gris oscuro que no detuvo su marcha tras el impacto.
Una testigo presencial aportó datos clave para la investigación y dio aviso inmediato a las autoridades. Minutos después del accidente, una ambulancia llegó al lugar y trasladó al menor al Hospital Regional, acompañado por su madre.
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El parte médico indica que el niño sufrió fracturas en ambas piernas: tibia y peroné en una, y tibia en la otra. También presentó lesiones cortantes que requirieron suturas, y recibió analgésicos, antiinflamatorios, un yeso en la pierna derecha y una férula en la izquierda.
Permanece internado bajo observación y será evaluado por el servicio de traumatología para determinar si necesita intervención quirúrgica. El estado del menor es delicado, pero se encuentra estable y acompañado por su familia.
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La policía busca intensamente al conductor del vehículo y trabaja en la recolección de pruebas.
Se analizan cámaras de seguridad y se solicita la colaboración de vecinos para identificar al responsable del siniestro.
La testigo aseguró haber visto claramente el modelo del auto y proporcionó detalles sobre la dirección en la que escapó. El caso fue caratulado como “lesiones graves en accidente de tránsito con fuga” y quedó a cargo de la Fiscalía de turno.
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Desde el hospital, la madre del menor pidió justicia y pidió a la persona que lo atropelló “que dé la cara”. “Mi hijo está internado con fracturas y podría haber sido mucho peor. No se puede dejar así a un nene tirado en la calle”, expresó.
El hecho generó indignación en el barrio, donde los vecinos reclaman mayor control vehicular y presencia policial, especialmente en horarios de salida escolar. La calle La Pinta suele tener tránsito intenso, y los residentes denuncian que no hay reductores de velocidad ni patrullaje frecuente.
Fuente: El Patagónico