RADICALES REIVINDICAN A MARIO ABEL AMAYA

A 42 años de la muerte del dirigente chubutense, la agrupación que lleva su nombre recordó sus va...

Chubut 20 de octubre de 2018 Actualidad

A 42 años de la muerte del dirigente chubutense, la agrupación que lleva su nombre recordó sus valores y trayectoria.




Nacido en Dolavon, pero trelewense por adopción, el abogado, político y diputado nacional Mario Abel Amaya fue detenido-desaparecido en 1976 por el V Cuerpo de Ejército con sede en Bahía Blanca, muriendo como consecuencia de las torturas a las que fue sometido.

Mucho hay para resaltar de la vida política de Amaya, su compromiso por la comunidad y los derechos humanos. Así lo siguen expresando quienes son parte de FRACH (Frente Radical Abel Amaya) cuyo referente es Orlando Andrés Vera. Mediante un comunicado recordaron al histórico dirigente:

Cuando los chubutenses nos damos cuenta en estas fechas de la importancia que marcaron con su obra diferentes pro hombres que caminaron o caminan sus calles y rutas con la satisfacción de haber sido siempre coherentes entre lo que defendieron con la palabra y lo que hicieron en los hechos, allí sentimos un orgullo que nos ensancha el pecho y que nos alienta a seguir ideas y principios, más allá de la conveniencia circunstancial o no de hacerlo.

Dr. Mario Abel Amaya

Cambios

Los tiempos cambian, claro que es así. Los intereses y necesidades de las sociedades actuales son diferentes y muy dinámicos: entenderlos, valorarlos y responder a lo nuevo es una obligación de quienes hacemos política. Los principios que subyacen en la sociedad y que forjaron la constitución de fuerzas políticas populares merecen una observación distinta, puesto que estos generaron identidad y unidad en las luchas y son los que cohesionaron hasta nuestros días a quienes defendemos estos principios. De esta combinación entre lo nuevo y lo permanente es donde abrevaron aquellos que, como Mario Abel Amaya, dejan su huella para los tiempos.

Nueva Política vs. Política virtuosa

Si adhiriésemos al concepto de nueva política, no podríamos siquiera nombrar a aquellos que dieron todo por la sociedad, puesto que lo anterior suena a vetusto. En que lugar de la nueva política estarían entonces Mario Abel Amaya, José María Sáez, Atilio Viglione, Néstor Moré, Chiche López, Juan Carlos Chayep o Hipólito Solari Yrigoyen entre tantos otros chubutenses?, por eso afirmamos desde principios del 2000 cuando se puso en vigencia este concepto de “nueva política” que el mismo no existía, puesto que la actividad política o es virtuosa defendiendo a las grandes mayorías de las injusticias o responde a intereses mezquinos. Claramente en Chubut tenemos sobrados ejemplos desde nuestro partido de hacedores de la “política virtuosa”, o política con todas las letras.

Un gran amigo y posteriormente Presidente de los argentinos realizó un inolvidable discurso en el cementerio de Trelew, que hoy a 42 años de su fallecimiento es insoslayable para entender la obra de este defensor de los Derechos Humanos y la Democracia, Raúl Alfonsín dijo “Venimos a despedir a un amigo entrañable, adornado con virtudes singulares, nada comunes. Un amigo que llevaba al máximo su carácter bondadoso pero que, al mismo tiempo, sabía mantener con firmeza insólita sus convicciones. En ocasiones, una apreciación superficial podría hacerlo aparecer como un tanto ingenuo, cuando esto no era sino el abrirse permanentemente a cualquier posición para comprender al prójimo. Un amigo sencillo, que no sabía de vanidades; no sabía de jactancias. Un amigo valiente que no sabía de cobardías. Un amigo altruista que no conocía el egoísmo. Un hombre cabal, de extraordinaria dimensión humana, encerrada en un cuerpo de salud precaria. Pero venimos también a despedir a un distinguido correligionario, a un hombre radical, a un hombre de la democracia, que no la veía constreñida a las formalidades solamente, sino que la vitalizaba a través de la participación del pueblo para poner el acento en los aspectos integrales, en los aspectos sociales. Y venimos también a despedir a un hombre calumniado, infamemente calumniado, juntamente con otro correligionario que está sufriendo una cárcel que nadie se explica: Hipólito Solari Yrigoyen. Se pretende tergiversar el sentido de la lucha de estos dos extraordinarios correligionarios, cuyo único pecado es pretender solucionar los problemas de los desposeídos, cuyo único pecado es sostener con Yrigoyen la defensa del patrimonio nacional y, por encima de cualquier otra cosa, una concepción de la moral pública, que es lo que está pidiendo nuestra Argentina. Venimos , pues, a despedir a este amigo entrañable, a este correligionario extraordinario y a este hombre calumniado. Algún día una calle de esta ciudad llevará su nombre, porque su lucha se realizará y fructificará. Ruego a Dios que haga que el alma de Mario Abel Amaya descanse en paz. Ruego a Dios que permita sacarnos cuanto antes de esta pesadilla, de esta sangre, de este dolor, de esta muerte, para que se abran los cielos de nuevo; que en algún momento podamos venir todos juntos a esta tumba con aquellos recuerdos agridulces y recordar el esfuerzo del amigo y poder decirle que se realizó, que dio por fin sus frutos.”

Busto que recuerda al Dr. Amaya

Fortalecer el rumbo

Hoy Trelew posee un barrio, una calle, un aula en la Universidad y un Busto en la Plaza Independencia construido con el aporte solidario de muchísimos correligionarios y vecinos, y lo mismo ocurre no solo en otras ciudades de Chubut como Comodoro Rivadavia, sino en otros lugares del país. Podemos decir orgullosamente también que una agrupación en la provincia dentro de su entrañable partido desde hace años levanta las banderas con su nombre buscando entender los nuevos tiempos para comprender al prójimo, pero sin dejar atrás nuestras convicciones, porque recuperar a Mario Abel Amaya siempre es fortalecer el rumbo.

   

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