La hipótesis inédita del detective sobre la desaparición de Madeleine McCann que descoloca a todos

Han pasado 17 años desde la desaparición de Madeleine McCann en el sur de Portugal, un caso que aún mantiene al mundo entero en vilo y genera teorías por doquier.

Esta semana, un detective privado que trabajó en la investigación, Julián Peribañez, reveló su hipótesis más sólida, señalando que las autoridades alemanas jamás exploraron la pista correcta. En su opinión, el verdadero culpable nunca fue Christian Brueckner, el ciudadano alemán que, tras cumplir una condena por delitos sexuales, sigue siendo el principal sospechoso.

“El verdadero secuestrador sigue libre”, declaró Peribañez con absoluta certeza, asegurando que la niña fue raptada por un grupo criminal organizado que operaba en el Algarve portugués. Según el experto, este grupo abandonó rápidamente la zona después de la desaparición, lo que dificultó su seguimiento.

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"Sé que ese grupo no fue investigado. Desaparecieron del área y por ahora no puedo decir más", agregó, dejando entrever que su investigación lo lleva a un camino completamente distinto al seguido por la fiscalía alemana.

La teoría oficial sobre Brueckner ha dominado las investigaciones en los últimos años, a pesar de que, para Peribañez, la relación entre el exconvicto y el caso McCann es errónea. "Es un manipulador y un mentiroso. Pero eso no significa que haya sido el responsable de lo que le ocurrió a Maddie", aclaró el detective.

El caso parece estancado. La fiscalía alemana ha realizado varias búsquedas sin éxito, y los informes recientes de documentales como el de Channel 4 no han aportado pruebas concluyentes. En paralelo, Brueckner ha seguido alimentando la controversia, incluso asegurando que tiene pruebas contundentes sobre lo ocurrido aquella noche, aunque nunca ha ofrecido evidencia que respalde sus afirmaciones.

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Una de las últimas anécdotas que involucran al principal sospechoso ocurrió recientemente, cuando Brueckner fue visto en una tienda de celulares en Portugal, donde dejó entrever que tenía información vital sobre el caso.

"Dijo que podía aportar su propia solución y que tenía algo sobre unos pendrives", relató Farouk Salah-Brahmin, dueño del local. El hombre, que lo describió como "oscuro", también comentó que Brueckner mostró su tobillera electrónica y lanzó una frase perturbadora: "Mirá, estoy bajo control".

El caso de Madeleine McCann sigue siendo un enigma y, mientras se mantiene la atención sobre los múltiples giros que ha dado la investigación, la pregunta sigue abierta: ¿quién fue realmente el responsable de su desaparición?.

Fuente: LN