El Senado rechazó los vetos presidenciales y reimpuso las leyes para el Garrahan y las universidades

La sesión de este jueves terminó en revés para el Ejecutivo y dio aire a dos normas sensibles. La emergencia pediátrica reunió 59 afirmativos, 7 negativos y 3 abstenciones; la ley de universidades cosechó 58 apoyos, 7 rechazos y 4 abstenciones. Bajo la presidencia de Victoria Villarruel, ambos textos superaron con amplitud el umbral de los dos tercios.

La ley de emergencia pediátrica fija la “asignación prioritaria e inmediata” de recursos para insumos, infraestructura, medicamentos, vacunas, tecnología y personal esencial en todo el país. Incluye la recomposición salarial del personal de salud —asistencial y no asistencial— con un piso real equivalente a noviembre de 2023.

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Otro artículo exime del impuesto a las ganancias a quienes realicen horas extras y guardias en actividades críticas, una medida que generó contrapuntos por su eventual efecto espejo en otros sectores. El Hospital Garrahan queda declarado referencia nacional en alta complejidad pediátrica.

La ley universitaria actualiza los gastos de funcionamiento al 1° de enero de 2025 según el IPC acumulado entre mayo y diciembre de 2024 y establece ajustes bimestrales durante el año. Obliga, además, a recomponer salarios docentes y no docentes desde diciembre de 2023, con aumentos remunerativos y bonificables.

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El texto dispone paritarias obligatorias cada tres meses como máximo, con actualizaciones mensuales no inferiores a la inflación publicada por el INDEC para ambos estamentos. En el recinto, senadores de distintos bloques defendieron que “no hay política pública posible sin priorizar la educación”.

La oposición actuó en bloque amplio, con algunas abstenciones del PRO y de sectores radicales en una de las votaciones. En contraste, voceros oficialistas cuestionaron la oportunidad y los costos, y defendieron trasferencias previas al Garrahan junto con críticas a la gobernanza universitaria.

La definición abre un frente operativo para el Gobierno, que deberá instrumentar giros y recomposiciones en los plazos que marcan las leyes. La mirada también se posa sobre la norma de discapacidad, reactivada días atrás, donde hubo demoras en transferencias y crece la expectativa por la respuesta administrativa.

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“A más vetos, más votos”, resumieron desde el peronismo al explicar la estrategia de insistencia parlamentaria. Desde espacios dialoguistas pidieron restaurar puentes entre Congreso y Casa Rosada y ordenar prioridades con equilibrio fiscal y social.

En paralelo, el oficialismo replicó con acusaciones de oportunismo y habló de impacto fiscal elevado. “Utilizar a niños para hacer política les debería dar vergüenza”, lanzó un referente de La Libertad Avanza, mientras exigió auditorías y más transparencia en el sistema universitario.

Con las insistencias aprobadas, ambas leyes recuperan vigor jurídico y activan un cronograma que será testeado en la ejecución presupuestaria. El punto siguiente será el cumplimiento efectivo, bajo el monitoreo de hospitales, universidades, gremios y la oposición en el Congreso.

Fuente: Infobae