

Hace tres décadas, un camión blindado del Banco del Chubut fue víctima de un asalto que sacudió la memoria regional. El escenario fue la Ruta Provincial 25, a unos diez kilómetros del paraje “Las Chapas”, rumbo a Esquel. Aquella emboscada se tornó histórica por la valentía con la que dos integrantes del emergente Grupo Especial de Operaciones Policiales (GEOP) respondieron al ataque.


Los choferes del blindado eran Jesús Pugh y Luis Toledo. En el vehículo se desplazaban acompañados de los suboficiales Humberto Bulacios y Sergio Aguerre, quienes servían como custodios. Al mediodía, un Renault Alice se interpuso en la ruta, se detuvo y desde su interior descendieron tres hombres armados: Julián “Conejo” Molinari, Juan “Turco” Muracioli y Juan Ramón Pereyra.

En cuestión de segundos se desató un infierno de disparos. Los agresores apuntaron al parabrisas, las antenas y la carrocería blindada. La respuesta policial fue inmediata y decidida: Aguerre y Bulacios accionaron sus armas en defensa propia y de los choferes.
OTRAS NOTICIAS:
El enfrentamiento dejó un saldo inevitable: Muracioli cayó mortalmente herido por un disparo que atravesó su pecho, mientras Molinari resultó herido en la cadera y Pereyra recibió un impacto en el hombro. Los agresores intentaron huir en medio del caos, pero abandonaron el Alice incendiado y huyeron con apoyo externo.
En ese momento, la resolución policial cambió el curso del ataque. Aguerre apuntó con precisión al “Turco” y provocó su caída, lo que quebró el impulso del grupo delictivo. Bulacios, por su parte, efectuó disparos desde la parte trasera del blindado e impactó en los otros agresores.
Al caer la tensión, el blindado retomó su marcha. El vehículo estaba dañado, pero logró llegar a la comisaría con los custodios a bordo. Los choferes habían seguido las instrucciones de resguardarse y mantuvieron la calma durante el intercambio.
OTRAS NOTICIAS:
Las consecuencias judiciales fueron contundentes. Unos meses después los implicados fueron condenados a penas de hasta siete años. Además, la pareja de Molinari recibió seis años por encubrimiento. El blindado emboscado pasó al centro del estudio de protocolos de seguridad del transporte de caudales en la provincia.
Con el paso del tiempo, el episodio se convirtió en punto de referencia en la historia de la Policía del Chubut. En octubre de 2022, se rindió homenaje público a Aguerre y Bulacios como protagonistas del hecho. Su respuesta quedó grabada como ejemplo de profesionalismo y valentía en condiciones muy difíciles.

Al rememorar esa jornada, Bulacios confesó en un reciente testimonio: “Querían matarnos a todos”, frase que resume la crudeza del momento. El “bautismo de fuego” del GEOP se consolidó ese día.
OTRAS NOTICIAS:
Las lecciones de aquel ataque aún resuenan en los entrenamientos actuales. Los protocolos de custodia, las tácticas defensivas y el manejo del estrés operan hoy con la experiencia acumulada. Esa ruta, ese blindado y esos disparos forman parte del espejo donde los nuevos efectivos aprenden el precio del servicio.


















