“No soy narco. Me están usando para un circo político”, dijo Fred Machado desde Viedma
Actualidad06/10/2025
REDACCIÓN
Fred Machado
Federico “Fred” Machado rompió el silencio desde su residencia en las afueras de Viedma. En un contexto judicial complejo, el empresario aeronáutico negó toda participación en maniobras de narcotráfico y aseguró que su detención responde a “una confusión alimentada por intereses políticos”.
Machado, detenido en 2021 por pedido de la justicia de Texas, enfrenta un proceso de extradición que lo señala como integrante de una red internacional vinculada al lavado de dinero y al transporte ilegal de drogas mediante aeronaves privadas. Sin embargo, él insiste en que fue “víctima de una mala interpretación” de sus negocios en Centroamérica.
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El caso tomó nueva dimensión tras la revelación de una transferencia de 200 mil dólares hacia una empresa vinculada a José Luis Espert, quien recientemente renunció a su candidatura por La Libertad Avanza. Esa conexión colocó al empresario bajo el foco político y judicial, en medio de la campaña electoral y del derrumbe de la imagen presidencial.
“No soy narco. Me están usando para un circo político”, habría dicho Machado a un grupo de allegados, según fuentes cercanas. El empresario asegura que su único interés era expandir su flota aérea y que los fondos que manejaba provenían de operaciones legítimas de alquiler de aviones en Guatemala y Argentina.
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La defensa de Machado, a cargo del abogado Francisco Oneto, busca limitar los cargos a supuestas estafas comerciales. En los tribunales federales de Neuquén, su equipo sostiene que los reclamos de empresarios estadounidenses son de naturaleza civil y no penal. “Nunca traficó drogas ni lavó dinero”, repiten sus abogados.
La familia del empresario asegura que vive con un régimen estricto en la casa de su madre, con custodia permanente y monitoreo electrónico. El lugar se ubica a menos de 20 kilómetros de Viedma y fue reacondicionado para cumplir las exigencias de la justicia federal. Allí pasa sus días revisando documentos y contactando a sus abogados por videollamadas.
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En su entorno, afirman que Machado se siente “decepcionado” por la cobertura mediática y por antiguos socios que “guardan silencio”. “Lo que más duele no es la acusación, sino el abandono de quienes conocían la verdad”, expresó ante su familia, en alusión a una cita de Martin Luther King que suele repetir.
El expediente judicial se encuentra ahora en manos de la Corte Suprema de Justicia, que deberá definir si autoriza la extradición. Desde Estados Unidos, la Fiscalía de Texas insiste en que Machado integraba una red criminal con operaciones en tres países. Su defensa sostiene que el caso se basa en información incompleta y que nunca se presentaron pruebas directas.
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