

“Toda gran idea nace cuando resolvés un problema concreto”, resumió Alejandra Zárate, licenciada en Marketing y consultora de Ola Azul, al repasar en radio sus herramientas de análisis de negocios. La especialista invitó a mirar el negocio desde la piel del cliente y a distinguir lo que suma valor en cada punto de contacto.


Un gesto puede cambiar la elección de compra. Zárate ejemplificó con una farmacia que saluda al ingresar y despide al salir. “Venden lo mismo que otras, pero cuidan detalles que el cliente recuerda”, dijo. En mercados con productos similares, la diferencia se juega en la experiencia.
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El primer filtro es poner la idea a prueba, no el bolsillo. Para Zárate, la validación temprana evita errores caros. “Antes de pensar en plata, asegurate de que la propuesta tenga sentido para quien la va a usar”, señaló. Recomendó armar un producto mínimo viable, testear con usuarios y ajustar.
Pensar “fuera de la caja” también se entrena. Trajo a la charla el clásico ejercicio de los nueve puntos de Edward de Bono. “La trampa es empezar adentro: la solución aparece cuando te permitís salir del cuadro”, explicó. Ese hábito, dijo, abre caminos donde otros ven límites.
Las ideas aparecen cuando la cabeza afloja. Zárate citó el libro Ideas en la ducha de Sebastián Campanario y reforzó la importancia de dejar trabajar al inconsciente. “Anotá todo: cuaderno, notas en el celular o Google Keep. Si no lo registrás, se pierde”, aconsejó.
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Compartir suma, pero elegir a quién también. “Contalo en ámbitos que te den feedback honesto y que no te desinflen sin fundamento”, sostuvo. La validación, agregó, no se hace con elogios familiares ni con críticas al azar, sino con usuarios y métricas simples.
Financiar no es el comienzo: es un puente. Ante la duda sobre costos iniciales, Zárate fue clara: “El dinero se ordena con crédito, socios o etapas. Lo que no se arregla es una propuesta que nadie quiere”. Primero, se prueba la utilidad; luego se escala.
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Accionar es tan importante como idear. “Soñar sirve, pero hay que salir a la calle”, cerró Zárate. Bitácora, test rápido, escucha activa y mejoras continuas: una ruta posible para pasar de la ocurrencia al negocio sin perder foco.


















