Las ventas minoristas pyme volvieron a caer en septiembre y marcan el consumo interno

El sector comercial pyme atraviesa un momento de desaceleración que preocupa. Según el relevamiento mensual difundido este domingo, las ventas minoristas cayeron 4,2% interanual en septiembre, mientras que en la comparación mensual desestacionalizada se registró una merma del 2%.

Pese al retroceso reciente, el balance del año todavía muestra un incremento acumulado del 5% interanual, sostenido por la buena performance de los primeros meses, antes de que la inflación y la pérdida del poder adquisitivo afectaran la demanda.

OTRAS NOTICIAS:

Conmoción y alivio por la detención del doble femicida de Córdoba y el rescate de su hijo

El 55% de los comerciantes señaló que su situación se mantiene igual que hace un año, aunque un 38% reconoció un deterioro en sus ventas y márgenes. Solo el 7,2% consideró que su negocio mejoró, tres puntos menos que en agosto.

En materia de expectativas, el 47,6% de los encuestados se muestra optimista para 2026, proyectando una mejora, mientras que un 41,5% cree que todo seguirá igual y un 10,8% teme una nueva caída. Cuando se les consultó sobre la posibilidad de invertir, el panorama se tornó más pesimista: seis de cada diez comerciantes consideraron que no es un buen momento.

Por rubros, las caídas fueron generalizadas. Los sectores más golpeados fueron Textil e indumentaria, con una baja del 10,9%, y Bazar, decoración y muebles, con un retroceso del 6,2%. En contraste, Perfumería mostró una leve suba del 1,4% respecto al mes anterior, mientras que Ferretería y materiales eléctricos mantuvieron los niveles de agosto.

OTRAS NOTICIAS:

De vender caramelos a la política: la historia del posible próximo presidente de Colombia

El informe refleja que la fragilidad del consumo interno se mantiene como un factor estructural, atravesado por la inflación, el endeudamiento de los hogares y la falta de políticas de incentivo. Para los empresarios, el escenario sigue dominado por la cautela y la espera de señales de estabilidad macroeconómica.

“El consumidor promedio llega a fin de mes con lo justo y evita gastos que no sean esenciales. Esto se traduce directamente en los mostradores”, señaló un empresario textil consultado, que reconoció una caída del 20% en las ventas de temporada.

OTRAS NOTICIAS:

Israel espera el retorno de los rehenes mientras el canje con Hamas mantiene en tensión a la región

En tanto, la inflación acumulada y las tasas elevadas siguen presionando sobre el costo del crédito comercial, lo que limita la reposición de stock y la posibilidad de invertir en nuevos productos o infraestructura.

El comercio minorista, que representa una porción clave del empleo y del consumo de las familias, enfrenta el último tramo del año con la expectativa puesta en las ventas de fin de año, aunque con el mismo desafío de fondo: recuperar el poder de compra del salario real para reactivar la demanda.