Avanza la causa ATE: seis nuevos querellantes y presión sobre Quiroga y Simone

La causa por presunto desvío de fondos en ATE sumó seis nuevos querellantes, en una decisión que marca un giro importante en el proceso judicial contra el exsecretario general Guillermo Quiroga y su exesposa, Mirta Simone. Ambos están acusados de administrar fraudulentamente el dinero del sindicato en Chubut.

La jueza de garantías Eve Ponce resolvió admitir las nuevas querellas durante una audiencia en Rawson, donde participaron defensas, fiscales y representantes de afiliados. La resolución amplía la base de actores dentro de la causa y habilita que más afiliados puedan sumarse hasta noviembre.

Los nuevos querellantes estarán representados por el abogado Alejandro Castillo, quien pidió avanzar hacia la audiencia preliminar. “Existen muchos afiliados en condiciones de sumarse a la acción”, sostuvo. La investigación apunta a determinar si Quiroga y Simone desviaron fondos sindicales hacia cuentas personales para cubrir gastos privados y tarjetas.

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La defensa de Quiroga, a cargo de Óscar Romero, rechazó la incorporación y pidió unificar las acusaciones. Argumentó que “mi defendido debe saber con claridad de qué debe defenderse”, al recordar que más de 12.700 afiliados podrían presentarse como querellantes. Para la defensa, la multiplicidad de acusaciones amenaza el derecho a una estrategia clara.

El fiscal general Lucas Papini explicó que existen dos tipos de querellas en la causa: una adhesiva y otra autónoma. Aclaró que, por el momento, no corresponde unificarlas aunque habrá “una sola línea discursiva acusatoria”. Su postura fue respaldada por el defensor Damián Dantonio, representante de Simone, que coincidió en pedir una definición más adelante.

Ponce rechazó unificar las acusaciones en esta etapa y confirmó la incorporación de los seis afiliados. La jueza argumentó que el caso involucra el manejo de los fondos de toda la estructura sindical y, por lo tanto, corresponde garantizar la participación de los trabajadores.

Además, fijó un plazo hasta noviembre para que otros afiliados puedan sumarse como querellantes, lo que podría multiplicar el volumen de acusaciones y complejizar la estrategia de las defensas. Al cerrar la audiencia, Ponce recordó que “los acusados Simone y Quiroga son inocentes hasta tanto se demuestre lo contrario”, en línea con el principio de presunción de inocencia.

La investigación sigue centrada en movimientos de dinero que habrían beneficiado a la pareja, con transferencias sospechosas desde cuentas sindicales hacia cuentas personales. El avance de las querellas anticipa un proceso judicial con fuerte participación gremial y política.