A un mes del triple crimen de Florencio Varela, una trama narco de venganza y engaño

Policiales19/10/2025

Triple crimen de Florencia Varela foto reeditada digitalmente por LA17

A un mes del triple crimen de Florencio Varela, la justicia avanza sobre una red narco que operaba bajo engaños y ajustes de cuentas. Las víctimas —Brenda Del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez— fueron convocadas a una falsa fiesta que terminó en una noche de horror. Detrás de esa puesta en escena, el fiscal Adrián Arribas reconstruye una trama de droga robada, venganza y brutalidad.

Hasta ahora son nueve los detenidos y tres los prófugos con pedido de captura internacional. Entre los arrestados se encuentran Ariel Giménez, quien habría cavado el pozo donde fueron enterradas las víctimas; Lázaro Víctor Sotacuro, señalado como uno de los líderes; y Celeste Magalí Guerrero, dueña de la casa donde se hallaron los cuerpos, junto a su pareja Miguel Silva. También están detenidos Daniela Ibarra y Maximiliano Parra, sorprendidos lavando manchas de sangre, además de Florencia Ibáñez y Matías Ozorio, este último capturado en Perú.

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La fiscalía endureció las imputaciones, sumando agravantes vinculados a violencia de género y homicidios con ensañamiento. A Giménez, Sotacuro, Silva, Ibarra, Parra y Ozorio se los acusa por privación ilegal de la libertad agravada, homicidio triplemente agravado y participación en una estructura criminal organizada. En tanto, Guerrero, Ibáñez y otras dos mujeres fueron imputadas sin el agravante de género, aunque se mantienen las acusaciones principales.

La magnitud de las imputaciones abre la posibilidad de que la causa pase al fuero federal, dado que varios delitos están vinculados al narcotráfico y trascienden la competencia provincial. El Ministerio Público prepara documentación adicional para determinar si existieron vínculos con otras bandas en el conurbano.

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Entre los buscados figuran tres nombres claves: Alex Roger Ydone Castillo, amante de Ibáñez; David Gustavo Morales Huamani, conocido como “El Loco David” o “Tarta”; y Manuel David Valverde Rodríguez, tío del principal cabecilla, Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”. Este último continúa detenido en Perú, pendiente de extradición.

Las autopsias revelaron el nivel de violencia al que fueron sometidas las jóvenes. Lara Gutiérrez, de 15 años, murió por un shock hipovolémico tras la sección de su arteria carótida. Morena Verdi, de 20, falleció por estrangulación, mientras que Brenda Del Castillo sufrió un paro cardiorrespiratorio traumático causado por fuertes golpes en el cráneo.

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El móvil se relaciona con un robo de cocaína previo al crimen, según la resolución del fiscal Arribas. La banda habría organizado una supuesta reunión narco para recuperar la droga y castigar a las víctimas. Una vez dentro de la vivienda, las tres fueron retenidas, torturadas y asesinadas con extrema violencia.

Los investigadores destacan el grado de planificación y frialdad del hecho. La propiedad de Guerrero fue utilizada como centro de operaciones, con roles asignados para cada integrante. Mientras unos vigilaban el ingreso, otros se encargaban de limpiar y ocultar rastros de sangre.

Fuente: NA.