Emoción y fe en el Vaticano: "el médico de los pobres" ya es santo

El podcast Enfoque Internacional de Radio Francia Internacional (RFI) reflejó la emoción vivida este domingo en la plaza San Pedro del Vaticano, donde el Papa León XIV canonizó al médico venezolano José Gregorio Hernández, fallecido en 1919 y venerado por millones de creyentes como el “médico de los pobres”. El acto reunió a 55.000 personas provenientes de distintos países, que acompañaron la ceremonia celebrada en latín con banderas venezolanas ondeando entre lágrimas, cánticos y rezos.

Cientos de fieles viajaron desde diversas partes del mundo para presenciar el momento histórico. “Cuando uno se pone en manos de José Gregorio, siempre hay una sanación, no solo física sino espiritual. Y en estos momentos Venezuela necesita eso”, expresó Gabriela, una devota que llegó desde Estados Unidos para rendir homenaje. Su testimonio fue recogido por RFI en medio de una jornada donde la fe y el orgullo nacional se entrelazaron en un mismo sentimiento colectivo.

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La canonización coincidió con días de fuerte simbolismo para el país sudamericano. Claudia, otra fiel venezolana, interpretó la coincidencia con el reciente Nobel de la Paz otorgado a María Corina Machado como “una señal de esperanza y renacimiento para Venezuela”. Su lectura fue compartida por muchos asistentes que vieron en la ceremonia una reafirmación espiritual tras años de crisis política y económica.

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Ese mismo día, el Papa también canonizó a Carmen Elena Rendiles, religiosa venezolana nacida sin brazo izquierdo y fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús, reconocida por su entrega a la fe y por superar las barreras físicas para servir a los demás. “Venezuela tiene no solo un Nobel de Paz sino también dos santos. Esto tiene un significado muy oportuno”, comentó Claudia ante los micrófonos de RFI.

Más allá del contexto político, la canonización de Hernández fue percibida como un acto de justicia espiritual hacia una figura que dedicó su vida a sanar y acompañar a los más humildes. “Era un hombre que se entregaba completamente a su trabajo médico en favor de la gente. El pueblo siempre se lo reconoció”, recordó Rodrigo Medina, otro venezolano presente en la ceremonia.

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Con esta canonización, José Gregorio Hernández se convierte oficialmente en el primer santo laico venezolano, símbolo de fe, compasión y compromiso con la salud y la dignidad humana. Su figura trasciende la religión y se inscribe ahora en la historia universal de quienes hicieron de la solidaridad su misión de vida.

Material publicado por gentileza Radio Francia Internacional