

Un hombre de unos 70 años fue hallado muerto en el patio de su casa en Río Gallegos, en un episodio que mantiene en vilo a la comunidad santacruceña por las extrañas circunstancias del hallazgo. El caso es investigado por la jueza de instrucción Yamila Bórquez y el fiscal José Chan, quienes supervisaron las pericias junto a personal de la División Criminalística de la Policía del Chubut.


El hecho ocurrió el lunes por la mañana en una vivienda ubicada sobre calle Avellaneda al 1100, a pocas cuadras del gimnasio municipal Luis “Lucho” Fernández. Según el informe oficial, el cuerpo fue encontrado colgado de una cuerda atada a un árbol, con las manos amarradas en la espalda, una escena que generó desconcierto entre los investigadores.
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La víctima fue identificada como Sinforoso Nancuante, un vecino de larga residencia en la ciudad. Personal del Comando de Patrullas y de la Comisaría Segunda acudió al lugar tras un llamado de alerta, y luego de constatar la situación se dio aviso inmediato a la Justicia y a los peritos forenses.
Fuentes policiales confirmaron que en el momento del hallazgo se encontraban en la casa tres personas: una joven de 25 años que oficiaba como cuidadora del hombre, su hermano de 23 y un amigo de este último de 19. Fueron ellos quienes dieron aviso a la comisaría y posteriormente brindaron testimonio ante las autoridades.
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Durante la inspección, la División Criminalística secuestró elementos personales y documentos manuscritos que serán analizados. Entre ellos se halló una nota en el pantalón del fallecido y otra en su habitación, que podrían aportar información sobre las circunstancias del hecho.
Los investigadores también tomaron muestras del lazo y del nudo para realizar estudios genéticos, con el fin de determinar si fueron manipulados por el propio Nancuante o por otra persona. Este detalle se considera fundamental para descartar o confirmar la hipótesis de un suicidio.
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Aunque las primeras evidencias apuntan a un posible suicidio, los investigadores no descartan otras líneas de investigación debido a la inusual posición del cuerpo y las manos atadas. La jueza Bórquez ordenó que el lugar permaneciera preservado hasta la finalización de las pericias.
El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial, donde el médico forense Francisco Echandi realizará la autopsia para determinar la causa exacta de la muerte. El informe preliminar se espera en las próximas horas y será clave para avanzar en la causa.
Fuente: La Opinión Austral


















