

La histórica cooperativa láctea Sancor vuelve a quedar en el centro de la escena judicial, tras la imputación de dos de sus expresidentes por presunta evasión tributaria y apropiación indebida de aportes previsionales. La causa, que se instruye en el Juzgado Federal de Rafaela bajo la Ley 27.430, estima un perjuicio al Estado que supera los 1.600 millones de pesos.


Según el dictamen del fiscal interviniente, los exdirectivos habrían retenido los fondos salariales destinados a la seguridad social y a las obras sociales, violando el artículo 7 del Régimen Penal Tributario. El expediente incluye 32 períodos fiscales bajo análisis y fue impulsado por denuncias de empleados junto a auditorías del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) y la AFIP.
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Los imputados fueron citados a declaración indagatoria para el 12 de noviembre, mientras la situación interna de la cooperativa continúa deteriorándose. Fuentes gremiales indican que los trabajadores soportan atrasos salariales de hasta cinco meses y que podría haber más de 300 nuevos despidos en las plantas de Santa Fe y Córdoba.
Desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) sostienen que “la paciencia se agotó y los reclamos seguirán hasta que se respete cada puesto de trabajo”. El sindicato movilizó a más de 600 operarios frente a los tribunales santafesinos, exigiendo una respuesta concreta del Estado y de los responsables empresariales.
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En paralelo, la entidad gremial impulsa más de 300 pedidos de quiebra con continuidad productiva, una figura legal que busca mantener la producción bajo control cooperativo y garantizar los salarios. Según Atilra, más de mil empleados fueron desvinculados desde 2019, lo que muestra la magnitud del deterioro de la firma.
El Ministerio Público Fiscal, por su parte, avanza con la recolección de pruebas contables y testimoniales que permitan determinar el destino de los fondos retenidos. La acusación describe un mecanismo sistemático de omisión de pagos a organismos previsionales, lo que agrava la situación patrimonial de Sancor.
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Mientras tanto, en los pueblos lecheros del centro del país crece la incertidumbre entre los productores, que dependen del circuito cooperativo para sostener su actividad. Muchos advierten que la crisis judicial y financiera de Sancor podría impactar de lleno en toda la cadena láctea regional.
El futuro de la emblemática cooperativa, nacida hace más de 85 años, se define entre tribunales y asambleas obreras. Lo que está en juego no es solo la continuidad de una empresa, sino la supervivencia de un modelo productivo que marcó la historia del interior argentino.


















