
El Mossad denuncia una red iraní con 11.000 soldados para atacar objetivos judíos
Actualidad26/10/2025
REDACCIÓN
El Mossad acusó a Irán de crear una red internacional para atacar objetivos judíos en todo el mundo. La agencia de inteligencia israelí afirmó que la estructura está dirigida por la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria y cuenta con unos 11.000 soldados distribuidos en distintos países. Según el informe, la organización fue diseñada para actuar de forma encubierta y golpear tanto a instituciones como a figuras destacadas de las comunidades judías.
La denuncia salió a la luz este domingo, en un comunicado oficial que el Mossad calificó de “alerta global”. Los funcionarios israelíes aseguran que la red, encabezada por el comandante Sardar Amar, se volvió más activa tras los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023. Desde entonces, se registraron ataques coordinados en varios continentes, con un mismo patrón de incendios, sabotajes y amenazas.
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“La red iraní busca intimidar a las comunidades judías y crear condiciones que puedan derivar en agresiones mayores”, advirtió el Mossad. El documento detalla que los operativos incluyen la destrucción de propiedades vinculadas a instituciones judías y el uso de intermediarios no iraníes para ocultar su participación. Esta estrategia, conocida como “separación de funciones”, le permite a Teherán mantener distancia formal mientras continúa con las acciones encubiertas.
Entre los hechos mencionados, el Mossad señaló el arresto de siete personas en Grecia en julio de 2024, entre ellas dos ciudadanos iraníes. Fueron acusados de planear el incendio de una sinagoga y un hotel de propiedad israelí en pleno centro de Atenas. Según la policía antiterrorista griega, los detenidos formaban parte de una célula directamente conectada con la red de Sardar Amar.
Otro caso se registró en Alemania, donde fiscales federales confirmaron que la policía danesa detuvo a un hombre acusado de recopilar información sobre lugares y personas judías en Berlín. El Mossad vinculó este episodio con la misma estructura de inteligencia iraní y aseguró que hay operativos similares en curso en otras capitales europeas.
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Australia también figura entre los países afectados. Durante 2024, Canberra acusó a Irán de estar detrás de dos ataques incendiarios contra la sinagoga Adas Israel en Melbourne y un restaurante judío en Sídney. Como respuesta, el gobierno australiano expulsó al embajador iraní y pidió explicaciones formales a Teherán, lo que tensó aún más la relación bilateral.
Fuentes de inteligencia israelíes afirmaron que la red no actúa sola y que utiliza grupos delictivos o mercenarios locales para ejecutar los atentados. Estos operativos reciben entrenamiento, financiación y órdenes directas desde la Fuerza Quds, el brazo responsable de las operaciones externas de Irán. Según el Mossad, el esquema permite a Teherán mantener su influencia sin exponerse directamente ante la comunidad internacional.
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En Israel interpretan la maniobra como un intento de expandir el conflicto más allá de Medio Oriente. Desde el ataque de Hamás, el gobierno de Benjamín Netanyahu acusa a Irán de dirigir la mayoría de las acciones que amenazan a la seguridad de ciudadanos israelíes y judíos en el extranjero. “Lo que vemos es un aparato militar global, disciplinado y con recursos, algo sin precedentes”, expresó un alto funcionario israelí citado por medios locales.
La investigación del Mossad continúa abierta y ya involucra a agencias de inteligencia de más de una decena de países. Mientras tanto, Israel advirtió que tomará medidas “preventivas” para proteger sus comunidades en el exterior y rastrear los movimientos de la red iraní, que, según su versión, opera bajo un manto de impunidad.
Fuente: EuroNews

















