Proveedores mineros del interior estallaron contra Sturzenegger: “No somos pelot...”

Actualidad29/10/2025Sergio BustosSergio Bustos
Federico Sturzenegger en Coloquio de IDEA
Federico Sturzenegger en Coloquio de IDEA.

“Los proveedores del interior no somos pelotudos”, comienza el comunicado de la Federación Argentina de Proveedores Mineros (FAPROMIN). La frase se convirtió en un grito federal contra el discurso de Federico Sturzenegger, quien en el 61° Coloquio de IDEA ironizó sobre el atraso minero argentino.

El texto, firmado por las cámaras de Jujuy, Salta, Catamarca, San Juan y Santa Cruz, expone el malestar profundo de más de dos mil pymes que integran el entramado productivo minero del país. “Usamos la palabra ‘pelotudos’ porque parece que al ministro le gusta. Y queremos que sepa que no somos pelotudos”, subrayan.

FAPROMIN explica que las leyes provinciales de compre y contrate local no son un capricho, sino una respuesta a décadas de abusos y frustraciones con empresas extranjeras. “Abrir la puerta a proveedores foráneos nos pone a competir bajo una desigualdad tremenda”, advierten, recordando experiencias con contratistas chilenos y peruanos que se retiraron sin dejar empleo ni valor agregado.


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La federación señala que esas normas fueron esenciales para construir licencia social en provincias donde la minería era resistida. En Catamarca, San Juan o Mendoza, aseguran, el trabajo conjunto entre Estado, empresas y comunidades permitió sostener la actividad con equilibrio ambiental y social.

“Durante años trabajamos a costo, sin ganancias, solo para demostrar que el trabajo local podía ser confiable”, afirman. Para los proveedores, desregular ese sistema sería retroceder al “vale todo” de los noventa, cuando la actividad quedaba en manos extranjeras y el interior no veía un peso.

El documento critica la visión centralista del ministro. “Mirando desde Buenos Aires todo parece sencillo. Pero cuando la política mete la mano desde la Capital, complica la actividad”, remarcan, apuntando a la falta de comprensión sobre la realidad provincial.

Sturzenegger había intentado graficar la situación minera con una frase provocadora: “Cuando Dios creó el mundo y puso los minerales, los dejó del lado de Chile. O somos unos pelotudos”. La comparación buscaba plantear la necesidad de reformas profundas, pero terminó generando rechazo entre los empresarios.


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El ministro sostiene que las regulaciones locales encarecen costos y reducen competitividad. En su exposición, estimó que Argentina podría alcanzar u$s50.000 millones en exportaciones mineras con energía barata y menos trabas, frente a los actuales u$s4.000 millones.

Para FAPROMIN, esa visión desconoce el esfuerzo de miles de pymes que sostienen empleo calificado y arraigo territorial. “No se trata solo de números. Se trata de familias, de capacitación y de comunidades que viven de esta cadena productiva”, enfatizan.

El comunicado también alerta sobre el impacto social de abrir el juego a contratistas globales. Aseguran que una competencia desigual dejaría fuera a cientos de empresas locales que hoy mantienen talleres, logística y transporte en las regiones mineras.

La federación insiste en que las políticas deben nacer desde el territorio y no desde los escritorios porteños. “No hay que cambiar nada; hay que mejorar lo construido”, concluye el texto, en un tono que mezcla advertencia con llamado al diálogo.

Mientras tanto, el debate sobre la desregulación sigue abierto. Las declaraciones de Sturzenegger reavivaron tensiones entre el Gobierno nacional y las provincias mineras, que ven en el avance de las reformas un riesgo para su soberanía económica.

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