La prevención emocional desde la infancia y actuar a tiempo pueden salvar vidas
Actualidad02/11/2025
REDACCIÓN
Foto ilustrativa maltrato infantil fuente freepik
La salud mental dejó de ser un tema periférico y se volvió una prioridad urgente en la niñez y la adolescencia. Cada vez más especialistas coinciden en que la prevención emocional es tan importante como cualquier control médico, porque permite detectar señales de riesgo antes de que se transformen en crisis.
Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina un adolescente pierde la vida por suicidio cada día, y esta es la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 10 a 19 años. En este escenario, la detección temprana, el acompañamiento familiar y la atención profesional se vuelven herramientas esenciales para reducir los riesgos.
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La psicóloga Daniela Torres explicó que “la salud emocional debe ser atendida con la misma seriedad que la salud física”, y subrayó la importancia de identificar síntomas de depresión, ansiedad o estrés crónico en las primeras etapas. Cambios repentinos de humor, aislamiento, alteraciones en el sueño o la alimentación son señales que no deben pasarse por alto.
En la Ciudad de Buenos Aires, el Ministerio Público Tutelar (MPT) acompaña a niños, niñas y adolescentes con riesgo suicida, especialmente en el período posterior a una internación. Desde su Departamento Especializado en Salud Mental y Derechos Humanos, se garantiza el acceso a recursos comunitarios que eviten la institucionalización y fortalezcan los vínculos familiares.
Su titular, Carolina Stanley, destacó que el trabajo cotidiano se basa en tres ejes: “Escuchar, acompañar y pedir ayuda. La salud mental infantojuvenil requiere un abordaje integral que combine la mirada profesional con el compromiso de las familias y las escuelas.”
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Los especialistas insisten en que no se necesitan grandes recursos para comenzar a prevenir, sino voluntad de hablar y acompañar. Preguntar sin juzgar, ofrecer escucha activa y derivar a profesionales son pasos concretos que pueden marcar la diferencia. En casos de emergencia, existen líneas gratuitas como el 0800-333-1665 (Salud Mental Responde) que brindan asistencia inmediata.
La prevención también involucra a los medios de comunicación, cuya tarea debe centrarse en informar sin estigmatizar, evitando enfoques sensacionalistas y promoviendo la difusión de recursos de ayuda. El MPT advierte que el tratamiento mediático responsable puede contribuir a derribar mitos y reducir el silencio social que agrava el sufrimiento.
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El abordaje del suicidio adolescente requiere entenderlo como un fenómeno social y sanitario, no individual. Construir una cultura de cuidado implica enseñar desde la infancia que pedir ayuda no es una debilidad, sino un acto de coraje y autocuidado.
Fortalecer la salud mental no solo salva vidas, sino que mejora la convivencia, fomenta la empatía y consolida comunidades más humanas. La prevención, cuando se practica todos los días, puede transformar el dolor en acompañamiento y la soledad en escucha.
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