
Nadia Márquez, la senadora evangélica de Neuquén que podría quedar en la línea de sucesión presidencial
Política06/11/2025
Sergio Bustos
La Libertad Avanza se prepara para una nueva etapa en el Congreso y una de sus figuras emergentes podría quedar en el centro del poder institucional. Se trata de Nadia Judith Márquez, la senadora electa por Neuquén, pastora evangélica y dirigente libertaria, cuyo nombre suena con fuerza para asumir la Presidencia Provisional del Senado, el segundo cargo en la línea de sucesión presidencial.


Si la propuesta prospera, Márquez reemplazaría al puntano Bartolomé Abdala y quedaría detrás de la vicepresidenta Victoria Villarruel. La definición se conocerá el 24 de febrero, durante la sesión preparatoria del Senado donde se eligen las nuevas autoridades.
De 42 años, nacida en la capital neuquina y abogada egresada de la Universidad Católica de Salta, Márquez inició su carrera política en 2019, cuando fue electa concejal de la mano del exgobernador Jorge Sobisch. En 2023 llegó a la Cámara de Diputados de la Nación a través de Arriba Neuquén, el sello que sirvió de plataforma a Javier Milei antes de que La Libertad Avanza obtuviera reconocimiento nacional.
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Hoy, secunda a Gabriel Bornoroni como vicejefa del bloque libertario y preside La Libertad Avanza en Neuquén. Su lista obtuvo el 35,6% de los votos en las últimas elecciones, superando al oficialismo del gobernador Rolando Figueroa.
Márquez es además pastora de la Iglesia Bautista “Jesús es Rey”, y una de las principales voces del creciente movimiento evangélico dentro del espacio libertario. Su figura se fortaleció tras el acercamiento del presidente Javier Milei a las iglesias evangélicas, con reuniones en Casa Rosada y el reciente encuentro con Franklin Graham, predicador estadounidense cercano a Donald Trump.
A diferencia de Villarruel, hoy distanciada del presidente, Márquez es considerada una dirigente de confianza absoluta. “Es leal, trabajadora y tiene empatía. Se adelanta a los problemas”, la describió Bornoroni, impulsor de su nombre para el Senado.
En el Congreso, integró las comisiones de Derechos Humanos, Mercosur y Reglamento, aunque su paso legislativo se caracterizó por la baja producción de proyectos, la mayoría de carácter declarativo.
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Sin embargo, su carrera no estuvo exenta de polémica. Entre 1999 y 2004, Márquez fue investigada en Neuquén por la presunta emisión de títulos falsos en dos institutos terciarios. Accedió a una probation —suspensión del juicio a prueba—, cumplió las condiciones impuestas y fue sobreseída en 2016. El beneficio le permitió evitar el juicio oral y cerrar el proceso judicial sin condena.
Identificada con la agenda “pro vida” y los valores conservadores, se opuso a la designación de María Paz Bertero como Defensora de Niños, Niñas y Adolescentes y calificó el aborto legal como “uno de los genocidios más grandes de la historia”.
Con disciplina partidaria, perfil religioso y vínculo directo con el presidente, Nadia Márquez se perfila como la carta fuerte del oficialismo para conducir el Senado, en un movimiento que consolida la influencia del sector evangélico en la política argentina.






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