
El juicio de los cuadernos: confesiones que colocan a Cristina en el centro del sistema de sobornos
Policiales09/11/2025
REDACCIÓN
El juicio oral del caso Cuadernos reabrió un capítulo sensible para la política argentina, al poner nuevamente en foco las confesiones de exfuncionarios y empresarios que admitieron haber participado en un sistema de recaudación ilegal durante los gobiernos kirchneristas. Con 86 acusados y una estructura judicial que promete extenderse durante meses, el proceso investiga la presunta existencia de una red de sobornos en la adjudicación de obras y contratos estatales.


El Tribunal Oral Federal N°7, integrado por los jueces Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli, comenzó a leer la acusación formulada por el fiscal Carlos Stornelli, en la que se enumeran las revelaciones de José López, Víctor Manzanares, Claudio Uberti y otros arrepentidos. Según la acusación, Cristina Fernández de Kirchner habría tenido un rol protagónico como jefa de una asociación ilícita que operó entre 2003 y 2015.
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El fiscal sostuvo que la organización tuvo por finalidad “recaudar fondos ilegales de empresarios para enriquecerse y financiar otras actividades ilícitas”. Entre los nombres mencionados figuran exministros, secretarios y empresarios de la obra pública, muchos de ellos ya procesados en otras causas derivadas. La ex presidenta, presente en la primera audiencia, escuchó la acusación que la vincula directamente con la estructura que habría operado bajo el Ministerio de Planificación.
Uno de los testimonios más determinantes fue el del exsecretario de Obras Públicas, José López, quien describió el funcionamiento interno de ese circuito de dinero. Según su declaración, “recaudaba bajo el conocimiento de Néstor y Cristina Kirchner”, y los fondos provenían de empresarios que obtenían contratos a cambio de pagos que oscilaban entre el 10 y el 20 por ciento del monto adjudicado.
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El excontador de la familia Kirchner, Víctor Manzanares, relató el circuito financiero del dinero presuntamente recibido como coimas, y sostuvo que Cristina Kirchner estaba al tanto de las operaciones de Daniel Muñoz, el exsecretario privado de Néstor Kirchner, quien habría trasladado sumas millonarias dentro y fuera del país. Manzanares mencionó traslados de valijas desde Buenos Aires hacia Santa Cruz, vuelos privados y operaciones de lavado que superaron los cien millones de dólares.
Otro de los colaboradores, Claudio Uberti, ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales, admitió haber recaudado dinero de empresas a pedido de la cúpula política. “Néstor y Cristina estaban al tanto de lo que hacía”, declaró ante la Justicia, sumando así un nuevo eslabón al entramado de recaudación ilegal.
Durante la primera audiencia, los jueces remarcaron la magnitud del proceso, que reúne a exfuncionarios, financistas y contratistas de la obra pública en el expediente más extenso por presunta corrupción en la historia argentina reciente. El juicio tendrá audiencias semanales y se prevé que se extienda por al menos dos años.
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El proceso judicial retoma así las confesiones obtenidas durante la instrucción del fiscal Stornelli y del fallecido juez Claudio Bonadio, quien en su momento consideró acreditada la existencia de una red jerarquizada de recaudación ilegal. En total, 24 imputados colaboradores deberán sostener sus declaraciones ante el tribunal y ratificar sus dichos bajo juramento.
En el centro del debate judicial se ubican las confesiones que involucran directamente a la ex presidenta y a su círculo más cercano. Los jueces deberán determinar si existió efectivamente una organización montada para recibir sobornos y si el dinero recaudado fue destinado al enriquecimiento personal o al financiamiento político.
Fuente: CIJ, X, Clarín

















