El Gobierno prepara una reforma previsional que eleva la edad jubilatoria a 70 años

El Gobierno nacional avanza con el proyecto de reforma previsional más profundo de las últimas décadas, una iniciativa que promete redefinir el sistema jubilatorio argentino. Con el respaldo político del Congreso y la presión de los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril, el oficialismo busca aprobar el plan antes de fin de año.

La propuesta impulsada por La Libertad Avanza contempla elevar la edad jubilatoria a 70 años, tanto para hombres como para mujeres. De concretarse, la Argentina se convertiría en el país con la edad de retiro más alta del mundo, superando a naciones como Japón o Italia, donde el promedio actual ronda los 67 años.

Además, el proyecto prevé equiparar la jubilación mínima con los valores de la Pensión Universal al Adulto Mayor (PUAM), lo que implicaría una reducción del poder adquisitivo promedio de los haberes. En los hechos, la medida unificaría los regímenes previsionales bajo un esquema más austero, con menor gasto público y menor cobertura relativa.

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Fuentes del equipo económico señalan que la iniciativa busca “garantizar la sostenibilidad del sistema” y corregir distorsiones acumuladas por décadas de déficit. Sin embargo, economistas y especialistas en seguridad social advierten que el aumento de la edad jubilatoria afectará principalmente a los trabajadores con menor expectativa de vida y mayor precariedad laboral.

El plan también incluiría incentivos fiscales para quienes decidan seguir trabajando más allá de los 65 años, así como mecanismos de capitalización complementaria voluntaria, inspirados en modelos de Chile y Uruguay.

El Gobierno defiende la reforma como una exigencia técnica del acuerdo con el FMI, que exige reducir el gasto previsional, mientras la oposición y los gremios anticipan resistencia social. Organizaciones sindicales ya advirtieron que se trata de “un ajuste encubierto que traslada el costo del déficit al bolsillo de los jubilados”.

En las próximas semanas, el Ministerio de Economía presentará el texto final del proyecto ante la Comisión de Previsión y Seguridad Social del Congreso, donde se espera un intenso debate sobre edad, aportes y cálculo de haberes.

De aprobarse sin modificaciones, la nueva ley significará un cambio estructural en el sistema jubilatorio argentino, con impacto directo en más de seis millones de beneficiarios y en toda la población económicamente activa.