La pobreza infantil bajó 17 puntos, pero crece el endeudamiento en los hogares

La pobreza infantil bajó de manera significativa en Argentina, según la última Encuesta Rápida de UNICEF. En solo un año, el porcentaje de hogares con chicos cuyos ingresos no alcanzan para cubrir los gastos básicos pasó del 48% al 31%.

El informe muestra una mejora visible en los sectores más vulnerables, donde los ingresos se recuperaron y permitieron cubrir mejor gastos esenciales como útiles, ropa o alimentos. También se amplió el acceso a servicios básicos: la cantidad de familias que no pueden ir al médico o dentista por falta de dinero bajó en ocho puntos.

Además, la proporción de hogares que debieron restringir comidas cayó del 52% al 30%. “Estos datos reflejan el impacto de la desaceleración inflacionaria y las políticas de protección de ingresos”, explicó Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social de UNICEF.

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Sin embargo, el estudio advierte sobre un fenómeno creciente: el endeudamiento familiar. El porcentaje de hogares con deudas pasó del 23% al 31%, y si se suman los créditos informales o digitales, llega al 45%. Cuatro de cada diez familias dejaron de pagar algún servicio y un 16% tiene problemas con las tarjetas de crédito.

Uno de cada diez hogares, incluso, tuvo que interrumpir su medicina prepaga o cambiar a sus hijos de escuela por problemas económicos. Según Waisgrais, el mayor riesgo hoy está en los sectores medios, que no acceden a las ayudas estatales pero tampoco logran sostener su nivel de vida.

“Hay una mejora real en los indicadores sociales, pero también una nueva vulnerabilidad en los sectores medios”, señaló. “Muchos recurren al crédito para pagar servicios o mantener el consumo, y eso los deja en una situación frágil.”

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A pesar de los avances, el 46,1% de los chicos y chicas sigue en situación de pobreza, y el 10,2% en pobreza extrema. El incumplimiento de la cuota alimentaria afecta al 52% de las madres que deberían recibirla, sin mejoras significativas respecto del año pasado.

Rafael Ramírez Mesec, representante de UNICEF en Argentina, remarcó que los resultados muestran “avances frágiles” y pidió mantener el foco en la infancia: “Reducir la pobreza no alcanza si no se consolida una red que proteja a las familias del endeudamiento y la exclusión.”

El estudio concluye que la tendencia es positiva, pero aún desigual. Los sectores más pobres logran estabilizarse, mientras que los medios quedan atrapados entre la inflación, el crédito y los gastos básicos. UNICEF insiste en sostener las políticas de ingreso y monitorear los efectos del endeudamiento sobre las familias.