El Gobierno rearma áreas sensibles y redefine el poder entre Adorni, Santilli y Scioli

El Gobierno impulsa un reordenamiento que modifica áreas sensibles y abre una nueva distribución interna del poder. La movida incluye cambios en la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, a cargo de Daniel Scioli, cuyo esquema quedará dividido entre Jefatura de Gabinete e Interior.

La decisión surge de conversaciones entre Manuel Adorni y Diego Santilli, quienes avanzaron en un diseño conjunto para ajustar la estructura administrativa. Fuentes oficiales confirmaron que todavía resta el visto bueno de Karina Milei, paso necesario para publicar el decreto.

El reparto plantea que Turismo y Ambiente pasarán a la órbita de Jefatura, mientras que Deportes quedará bajo Interior como parte de una estrategia para afianzar vínculos con las provincias. En paralelo, el Gobierno da por garantizada la continuidad de Scioli, pese a la pérdida de atribuciones.

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La discusión no terminó allí. Santilli pidió sumar un área nueva destinada a fortalecer la relación con el Congreso. El espacio replicaría funciones similares a Enlace Parlamentario, pero con un diseño que evite roces entre ambos sectores.

En ese contexto, también se resolvió retrotraer la idea de trasladar el RENAPER al Ministerio de Seguridad. La medida había sido anunciada en una modificación de la Ley de Ministerios que no contaba con el acuerdo interno necesario. Un funcionario explicó que “la determinación final fue corregir ese punto para evitar superposiciones”.

Bullrich, por su parte, buscó ampliar su influencia sobre los Brigadistas de Parques Nacionales, algo que tensó el vínculo con Interior. Su salida rumbo al Senado abre la puerta para que Alejandra Monteoliva, su funcionaria de confianza, quede al frente de esas áreas.

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Otro punto del rediseño involucra a los Centros de Frontera, que volverán a Interior para recuperar el control de infraestructura y gestión en los pasos limítrofes. La movida apunta a ordenar competencias que, según fuentes del Ejecutivo, “habían quedado desalineadas”.

Adorni, mientras tanto, ya absorbió la Secretaría de Comunicación y Medios tras su salida de Presidencia. La integración le otorga control sobre la comunicación oficial, medios públicos y funciones de la Vocería. A ese esquema, Santilli sumará su propio espacio de comunicación interna.

El plan, con avances y correcciones, quedará sujeto al aval final de Karina Milei, quien definirá el alcance y los tiempos de implementación. Por ahora, el mapa político interno muestra una puja contenida y un Gobierno decidido a ajustar su estructura en pleno movimiento.