Furia y tensión en Ciudad de México: marchas, choque frente al Palacio y más de 120 heridos
Policiales16/11/2025
REDACCIÓN
Protestas en México
La protesta que estalló en Ciudad de México dejó una imagen de furia colectiva y más de 120 heridos en una noche que desató alarma política. El choque se produjo frente al Palacio Nacional, donde miles reclamaron respuestas por la ola de violencia.
Miles marcharon convocados por grupos juveniles de la Generación Z, movilizados por asesinatos que golpearon con fuerza a varias ciudades. El reclamo se centró en exigir explicaciones y acciones tras crímenes de alto perfil, un tema que crece en la agenda mexicana.
La tensión se disparó cuando varios manifestantes retiraron partes del vallado que protege el Palacio Nacional. Ese gesto abrió la puerta a un choque directo con la Policía, que ya custodiaba la residencia de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Las fuerzas de seguridad respondieron con gas lacrimógeno para dispersar a los grupos que avanzaban sobre la entrada principal. El saldo oficial informó 120 heridos, cien de ellos agentes, una cifra que expuso la magnitud del enfrentamiento.
El secretario de Seguridad, Pablo Vázquez, confirmó además que 20 personas quedaron detenidas por robo y agresión. Las detenciones añadieron otro punto de conflicto en una noche marcada por golpes, corridas y tensión constante.
Sheinbaum reaccionó con dureza y apuntó al origen de la movilización. “Las marchas fueron financiadas por políticos de derecha”, afirmó, al sostener que grupos opositores intentaron convertir el reclamo juvenil en un ataque directo a su gestión.
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Días antes, la presidenta ya había advertido que la protesta se expandía por redes con la intervención de bots. “Estamos de acuerdo con la libertad de expresión… pero la cuestión es quién está promoviendo la manifestación”, dijo ante la prensa.
Las marchas crecieron después del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, abatido a tiros el 1 de noviembre durante una celebración del Día de los Muertos. El crimen reavivó denuncias por la expansión del narco y la falta de respuestas oficiales.
Manzo había denunciado presencia de cárteles en su municipio y reclamaba acciones firmes para frenar la violencia. Su muerte encendió pancartas con “Todos somos Carlos Manzo”, mientras jóvenes marchaban con sombreros vaqueros en su memoria.
El episodio reavivó cuestionamientos a Sheinbaum pese a sus avances contra el fentanilo y varias operaciones contra grupos criminales. La presidenta mantiene más del 70% de aprobación, aunque crece la presión interna y externa, incluso desde Perú, que la declaró persona no grata.
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