Tras el fuego en Ezeiza, las aseguradoras inspeccionaron: “Parece una zona de guerra”
Actualidad16/11/2025
REDACCIÓN
Incendio Ezeiza
El amanecer del domingo mostró un predio partido al medio, con estructuras retorcidas y un olor químico que aún flotaba en el aire. En ese paisaje denso, los inspectores de las aseguradoras comenzaron a recorrer cada galpón para registrar los daños del incendio que arrasó con 21 empresas en Ezeiza.
Los peritos avanzaron entre escombros calientes y chapas caídas mientras los propietarios intentaban entender la magnitud de lo que había ocurrido. “Los daños son inestimables. Se va a saber cuando terminen las pericias”, contó Mariano Belvisi, uno de los dueños golpeados por el siniestro.
El fuego se había detenido a metros de su predio, pero eso no significó alivio. La onda expansiva reventó ventanas, dobló estructuras metálicas y dejó portones de toneladas fuera de lugar. “No tiene explicación física lo que ocurrió”, resumió Belvisi tras recibir a su aseguradora.
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A pocas cuadras del acceso, la imagen era la misma: máquinas destruidas, camiones retorcidos y líneas de producción convertidas en chatarra. Las pérdidas se calculan en millones de dólares en un espacio donde construir un metro cuadrado cuesta entre 400 y 600 dólares.
Los inspectores anotaron daños estructurales, maquinaria perdida y materiales consumidos por las llamas. Cada empresa inició reclamos con sus brokers y, en paralelo, organizó reparaciones urgentes para evitar mayores riesgos en los galpones afectados.
Belvisi explicó el mecanismo con crudeza y resignación. “Vinieron, revisaron todo y me dijeron qué tengo que arreglar. Yo elijo la empresa, ellos se conectan y lo encargan,” detalló mientras caminaba entre montículos de vidrio y chapas negras.
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El incendio no golpeó solo al predio central: proyectiles encendidos volaron hasta un segundo polo industrial a mil metros de distancia. “Todas sufrieron algún daño”, dijo Belvisi al recordar cómo la explosión lanzó fragmentos ardientes sobre techos y patios.
Mientras tanto, los peritos judiciales se preparan para iniciar la investigación formal. Las tareas recién comienzan porque hasta ayer el área seguía tomada por el humo. El expediente quedó en manos de la fiscal Florencia Belloc, que busca determinar cómo se originó la explosión.
El primer indicio apunta al depósito de Logischem, donde una detonación nocturna desató un incendio que avanzó sin freno hacia empresas como Iron Mountain, Larroca Minera, Sinteplast y otras firmas instaladas en la zona. “Vi crecer este predio hermoso y ahora parece una zona de guerra”, lamentó Belvisi mientras intentaba reordenar lo poco que quedó en pie.
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