

La Selección argentina de Copa Davis afrontará este jueves uno de los partidos más exigentes del año. El equipo nacional se medirá con Alemania en la ciudad italiana de Bologna, en una serie que definirá quién avanzará a las semifinales del torneo, instancia que Argentina alcanzó por última vez cuando ganó el título en 2016. El plantel argentino viajó con una base sólida que combina experiencia, regularidad y una dupla de dobles considerada entre las mejores del circuito.


El capitán Javier Frana eligió a Francisco Cerúndolo (21°), Tomás Etcheverry (60°) y Francisco Comesaña (61°) como opciones principales para los singles, mientras que Horacio Zeballos (5°) y Andrés Molteni (25°) conforman la dupla para el dobles. La conformación del equipo apunta a una estrategia de equilibrio: potencia desde el fondo de la cancha y fortaleza en la especialidad en la que Argentina suele marcar diferencias.
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Alemania llega con un plantel de jerarquía encabezado por Alexander Zverev (3°), uno de los jugadores más influyentes del circuito en los últimos años. El conjunto europeo completa su nómina con Jan-Lennard Struff (84°), Yannick Hanfmann (104°) y los especialistas en dobles Kevin Krawietz y Tim Puetz, ambos ubicados en el 11° puesto del ranking mundial. La presencia de Zverev eleva el nivel de la serie, aunque su historial reciente contra Cerúndolo ofrece un condimento adicional.
La previa del duelo individual más esperado está marcada por una curiosidad que suma dramatismo al cruce. El propio Zverev confesó en varias ocasiones que uno de sus rivales más incómodos en el circuito es Francisco Cerúndolo, a quien solo pudo vencer una vez y en un partido donde el argentino arrastraba una lesión durante el Masters 1000 de Canadá. Los otros tres enfrentamientos previos quedaron en manos del tenista argentino, lo que instala un escenario abierto pese a la diferencia de ranking.
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El segundo single también promete un nivel parejo. Etcheverry asoma como favorito para ocupar ese lugar, impulsado por su rendimiento frente a Países Bajos en la fase anterior. Del otro lado, tanto Struff como Hanfmann alternan momentos de alto nivel con actuaciones irregulares, lo que convierte el punto en un choque abierto que podría inclinar el rumbo de la serie.
El dobles aparece como un duelo de máxima exigencia. Zeballos y Molteni atraviesan un presente sólido y sostienen un ranking que los posiciona entre los mejores del mundo. Sin embargo, Krawietz y Puetz representan una de las duplas más firmes del circuito, lo que anticipa un enfrentamiento extenso y de alto impacto técnico. La definición podría pasar por este punto si los singles dejan el marcador ajustado.
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Argentina llega con un recorrido que ilusiona. La victoria por 3-2 ante Noruega a principios de año marcó un inicio de temporada intenso, mientras que el triunfo 3-1 sobre Países Bajos en la segunda ronda reforzó la confianza del equipo. Alemania, por su parte, avanzó tras vencer 3-1 a Israel y 4-0 a Japón, resultados que ratificaron su condición de candidata a lograr su cuarta Ensaladera, después de los títulos de 1988, 1989 y 1993.
El ganador de este cruce se enfrentará con el vencedor del duelo entre República Checa y España, serie que se disputará sin la presencia del número uno del mundo, Carlos Alcaraz, baja que modificó las expectativas previas.
Fuente: NA.


















