Italia formalizó su apoyo a Rafael Grossi para conducir la ONU tras el fin del mandato de António Guterres

La candidatura del argentino Rafael Grossi a la secretaría general de Naciones Unidas sumó este miércoles un respaldo de alto impacto político: Italia anunció oficialmente que apoyará su postulación para suceder a António Guterres a partir del 31 de diciembre de 2026. El anuncio se produjo durante la conferencia sobre italofonía realizada en Villa Madama, y fue encabezado por el ministro de Exteriores Antonio Tajani, quien realizó la confirmación en presencia del propio diplomático argentino.

La noticia, revelada por el diario Libero, consolidó el primer apoyo público de un miembro de la Unión Europea para una candidatura latinoamericana que ya circulaba con fuerza desde agosto, cuando Grossi reconoció su intención de competir por el máximo cargo del sistema multilateral. “La rueda ha comenzado a girar”, había señalado entonces en diálogo con medios en Washington, al confirmar que había conversado sobre el tema con autoridades de Estados Unidos.

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Grossi, nacido en Buenos Aires en 1961, dirige desde diciembre de 2019 el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y se convirtió en el primer latinoamericano en ocupar ese cargo. Su gestión ganó notoriedad global por su presencia en escenarios de tensión extrema, entre ellos la guerra en Ucrania y la supervisión de plantas nucleares bajo ocupación militar. La crisis en la central de Zaporizhzhia lo ubicó en un rol central debido a sus reclamos públicos para establecer una zona de seguridad que reduzca riesgos en un área donde el fuego cruzado sigue activo.

El anuncio italiano destacó su capacidad técnica y su perfil negociador. Tajani definió su labor en términos enfáticos. “Desempeña un papel fundamental en la construcción de la paz, ocupándose del ámbito nuclear”, afirmó ante los presentes, antes de añadir que Italia está “orgullosa de que lidere la Agencia” y desea acompañar su proyección hacia “la cabeza de las Naciones Unidas”, según la cita reproducida por Libero. El respaldo marca un gesto político que podría influir en la postura de otros países europeos.

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La trayectoria de Grossi acumula décadas de trabajo diplomático sin participación en estructuras partidarias. Antes de dirigir el OIEA fue embajador en Austria y Bélgica, además de presidir conferencias internacionales vinculadas a la seguridad nuclear. Ese perfil contrasta con el recorrido político de António Guterres, quien llegó a la ONU tras haber sido primer ministro de Portugal y secretario del Partido Socialista Portugués.

La gestión de Grossi también atravesó momentos de fuerte tensión internacional. En 2022 mantuvo un conflicto abierto con el gobierno de Irán, después de expresar preocupación por rastros de uranio detectados en sitios nucleares del país. La respuesta iraní incluyó amenazas verbales que llevaron a reforzar la seguridad del diplomático. Según The Wall Street Journal, desde la primavera de 2025 Austria le asignó protección armada con la participación del grupo especial EKO Cobra, a partir de alertas sobre amenazas creíbles contra su integridad.

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Su postulación se suma a una lista de aspirantes que incluye a Michelle Bachelet, expresidenta de Chile; David Céspedes, exvicepresidente de Bolivia; Rebeca Grynspan, exvicepresidenta de Costa Rica; y el diplomático mauriciano Bruno Donat, con décadas de trayectoria en misiones de la ONU. La rotación regional no escrita que suele guiar la elección del secretario general indica que la próxima designación debería corresponder a América Latina, sin incluir a Estados Unidos.

Fuente: Infobae.