Bolsonaro volvió a prisión por un intento de fuga y la Justicia endureció las medidas
Actualidad22/11/2025
REDACCIÓN
Jair Bolsonaro
La situación judicial de Jair Bolsonaro sumó un capítulo inesperado este sábado, cuando la Policía Federal confirmó que el exmandatario quedó detenido de manera preventiva en Brasilia. Las autoridades indicaron que intentó romper la tobillera electrónica que registraba sus movimientos, lo que derivó en una orden inmediata del Supremo Tribunal Federal para que dejara la prisión domiciliaria.
El abogado Celso Vilardi informó que “fue preso pero no sé el motivo”, aunque poco después fuentes judiciales detallaron que el intento de fuga se produjo durante una concentración frente a su vivienda, convocada por uno de sus hijos. La maniobra fue interpretada por la Corte como un incumplimiento grave de las medidas que regían desde agosto.
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Bolsonaro estaba bajo prisión domiciliaria preventiva y debía permanecer en un condominio de lujo en Brasilia. El monitoreo electrónico funcionaba como condición central para sostener ese régimen, algo que quedó anulado luego del incidente. La Policía Federal señaló que actuó en cumplimiento de una orden directa del Supremo Tribunal Federal, sin mencionar expresamente el nombre del exmandatario en su comunicado.
La condena de 27 años dictada en septiembre continúa firme. El fallo lo responsabiliza por haber conspirado para impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva tras las elecciones de 2022. La Corte Suprema ya había rechazado de forma unánime un recurso presentado a mediados de noviembre que buscaba revertir el fallo original.
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La defensa insistió en que la prisión en un establecimiento federal podría agravar su estado de salud. Los abogados pidieron que Bolsonaro cumpla la pena en su casa “por razones humanitarias”, argumento que sostuvieron con informes médicos sobre su condición física. Aseguraron que “la alteración de la prisión domiciliaria tendrá graves consecuencias y representa un riesgo de vida” para el exmandatario.
El equipo legal recordó que Bolsonaro arrastra secuelas desde la puñalada que recibió durante la campaña presidencial de 2018. Desde ese episodio se sometió a múltiples cirugías, la más reciente en abril, y sufre complicaciones como reflujo e “hipo incontrolable”, según la documentación presentada ante los jueces.
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En las últimas semanas también se conoció que fue tratado por un cáncer de piel. Las lesiones fueron removidas, aunque la defensa planteó esa situación como un factor adicional para justificar el pedido de continuidad en la prisión domiciliaria. El Tribunal deberá pronunciarse nuevamente sobre ese reclamo.
Los abogados incluyeron además un antecedente que consideran relevante: el caso del expresidente Fernando Collor de Mello, quien obtuvo prisión domiciliaria por motivos de salud a pesar de haber sido condenado por corrupción. Esa referencia, plantearon, permite demostrar que existen precedentes para atenuar el cumplimiento de una sentencia en casos médicos complejos.
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La detención preventiva abrió un nuevo capítulo político. Si bien Bolsonaro ya no ocupa cargos públicos, conserva una influencia significativa dentro de la derecha brasileña. Su prisión generó apoyo de sus seguidores y fuertes críticas al Supremo Tribunal Federal por el camino procesal adoptado.
El expresidente continúa habilitado para presentar recursos hasta el lunes próximo, fecha límite para intentar modificar la sentencia de 27 años. La defensa adelantó que avanzará con nuevas apelaciones ante instancias superiores dentro del sistema judicial brasileño.
Fuente: NA
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