

La Policía Nacional de Colombia confirmó una de las incautaciones más grandes de los últimos años tras localizar 13,8 toneladas de cocaína en un contenedor que estaba listo para ser enviado a Países Bajos. El procedimiento se realizó en el puerto de Buenaventura y fue comunicado oficialmente por el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, quien remarcó la magnitud del hallazgo.


Según el ministro, “la @PoliciaColombia incautó 13,8 toneladas de cocaína ocultas en un contenedor que pretendía llegar a Países Bajos”, un volumen que ubica al operativo como el más significativo de los últimos diez años en materia de narcotráfico. Las autoridades sostienen que la carga estaba mezclada con yeso natural y vinculada a “estructuras narcotraficantes que delinquen desde Buenaventura”, según expresó el propio funcionario.
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Sánchez afirmó que esta acción permitió impedir que unas 134 millones de dosis llegaran a los mercados internacionales, lo que en valores de narcotráfico representa 383 millones de dólares. En su mensaje oficial, aseguró que “este resultado confirma que en Colombia combatimos el narcotráfico sin descanso y que el crimen pierde terreno frente a la acción de la Fuerza Pública”.
Las autoridades colombianas indicaron que el operativo se realizó sin violencia y con participación de unidades especializadas en inspección portuaria. Además, destacaron que la carga fue detectada mediante controles técnicos y análisis de riesgo aplicados al movimiento de exportaciones.
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El presidente Gustavo Petro también se refirió al procedimiento y subrayó la importancia de que se concretara sin víctimas: “La más grande de la Policía de Colombia en una década, sin un solo muerto”, señaló. El mandatario ubicó este dato como un ejemplo del enfoque estatal en operativos de alto impacto que no involucren enfrentamientos letales.
El Gobierno colombiano reiteró que la lucha contra las economías ilegales continúa como uno de los ejes de su política de seguridad. Sánchez sostuvo que “la seguridad y la tranquilidad son prioridades” y calificó la incautación como un avance directo contra estructuras que sostienen circuitos de violencia.
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Las próximas etapas de la investigación apuntan a determinar la ruta completa del cargamento, identificar a los responsables logísticos dentro y fuera del puerto y evaluar si existieron complicidades que facilitaron el tránsito de la droga.


















