
J Balvin desató un show épico de siete horas con invitados en Medellín
Otros Temas01/12/2025
REDACCIÓN
El regreso de J Balvin a su ciudad tuvo la fuerza de un festival sin respiro. El artista llenó el Atanasio Girardot y sostuvo un show que se extendió durante siete horas, un despliegue que mantuvo al público en un estado de euforia constante desde el primer tema.


La puesta impactó de entrada con una estructura circular que permitía ver cada movimiento. Balvin avanzó por las pasarelas, saludó a los fans y encendió un clima que marcó todo el espectáculo. El arranque mezcló ritmo urbano, luces intensas y una energía que se transmitió en cada rincón del estadio.
La primera parte reunió varios hits que definieron su carrera. “Blanco”, “Qué más pues”, “Con altura” y “Sigo extrañándote” ocuparon un tramo que conectó de inmediato con la multitud. Los seguidores respondieron con un coro uniforme mientras el cantante marcaba el pulso de la noche.
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La lista de invitados se volvió uno de los puntos más comentados. Reykon abrió la pasarela de colaboraciones y le siguieron Eladio Carrión, Ryan Castro y Daddy Yankee. Cada ingreso levantó otra vez al estadio y dio un ritmo propio a la propuesta que Balvin trabaja desde hace tiempo.
El encuentro con Maluma elevó la emoción. Los dos artistas se arrodillaron sobre el escenario y sellaron un gesto de respeto mutuo, una escena que quedó grabada en cientos de teléfonos y que mostró la química que mantienen desde hace años.
Un rato después, Maluma escribió un mensaje que se volvió viral. “Siempre supe que iba a cambiar las reglas del juego”, publicó, recordando las noches en las que se colaba a las fiestas para ver cantar a Balvin. La frase planteó un puente con el pasado y reforzó su vínculo artístico.
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El texto siguió con una declaración afectuosa. “Hoy lo conozco como Jose, el man que ama a su familia y deja un legado”, escribió. Su mensaje terminó con una arenga que dejó en claro el orgullo por su ciudad y por la música que ambos representan ante el mundo.
El show también tuvo un momento sensible dedicado al hijo de Balvin. Antes de interpretar Río, se proyectó un video grabado por Valentina Ferrer junto al pequeño. La secuencia provocó silencio, emoción y un aplauso que abrazó al artista desde las plateas.
La noche cerró con una ovación sostenida. Balvin agradeció a Medellín por acompañarlo desde sus inicios y dejó un mensaje breve pero directo, consciente del eco que tuvo el espectáculo en su ciudad. La multitud respondió con una energía que pareció no agotarse nunca.
















